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Cuando Visenya finalmente regresó a su dormitorio,  una mezcla de ansiedad y angustia llenaba su corazón

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Cuando Visenya finalmente regresó a su dormitorio,  una mezcla de ansiedad y angustia llenaba su corazón. Encontró a Daemon de pie frente a la chimenea, la cálida luz del fuego bailaba en su rostro, pero la tensión que inundaba la habitación dificultaba el comienzo de la conversación que ella sabía que era necesaria.

Después de unos minutos de silencio que parecían eternos, Visenya reunió el valor para hablar, su voz temblorosa apenas se escuchaba cuando pronunció su nombre.

— Daemon — susurró después de unos minutos de silencio, su voz temblorosa —. Tenemos que hablar.

Él se giró hacia ella, pero en su rostro había una dureza que Visenya no estaba acostumbrada a ver. La irritación en su postura solo aumentó la inseguridad de la princesa sobre cómo abordar el tema delicado que tenía en mente.

— Claro que tenemos que hacerlo — respondió él con aspereza, girándose para enfrentarla. Visenya notó la irritación en su postura, y eso solo la hizo sentir más insegura sobre cómo abordar el tema delicado que tenía en mente.

Ella se acercó lentamente a donde estaba, con cuidado, consciente de la tormenta emocional que parecía envolver a su marido.

— Vaemond habló conmigo en los jardines... él me... — Antes de que pudiera terminar la frase, Daemon, presa de una mezcla de enojo y dolor, se acercó rápidamente a ella. Con un estallido de furia, tomó a Visenya del cuello con fuerza, apretando con firmeza y ahogando sus palabras. El corazón de la princesa latía desbocado, la confusión y el temor se apoderaron de ella. Intentó liberarse del agarre de Daemon, pero la presión que ejercía era implacable. Se sentía atrapada, sin poder respirar adecuadamente.

— ¿Es verdad? — preguntó con rabia, y Visenya se sintió confundida por su reacción

— La verdad sobre nuestros hijos, ¿Megara y Jaehaerys son realmente míos? ¿O son hijos de Reid Stark? — preguntó él con dolor y enojo, y Visenya se sintió aturdida por la acusación.

— Yo... no puedo respirar — logró articular con dificultad mientras intentaba liberarse del agarre de Daemon, pero sus esfuerzos fueron en vano. Él estaba ejerciendo demasiada fuerza, lastimándola y sin darle espacio para recuperar el aliento.

𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 ⋆ 𝐃𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora