⋆｡˚ ✦ 🐉 ✦ ˚｡⋆༻──── 𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃
Visenya Targaryen era lo que todo hombre quería; hermosa, fuerte, valiente e inteligente. Tenía un carácter muy especial, pero por esa razón llamaba totalmente la atención de Daemon Targaryen, quien apesar de...
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Visenya ingresó al dormitorio donde descansaba su hijo mayor y noto la silueta de Dareen aún en su cama, era muy tarde para que el príncipe estuviera acostado.
— ¿Corazón? — Se sentó a su lado y acarició con ternura el cabello de su hijo— Dareen...cariño, ¿que sucede?
Cuando el joven levantó el rostro, visenya noto indicios de que había estado llorando, se preocupó de inmediato.
— No sucede nada, mamá.
— Estuviste llorando, ¿qué te hicieron? —
El niño intentó negarse a decirle la verdad a su madre pero la insistencia de ella fue mayor— Otto Hightower me llamó bastardo... estoy tan cansado de eso... — Suspiró agobiado. Solía fingir que no le importaba, pero en realidad sí.
— ¿Qué él hizo qué? — Apretó su puño conteniendo la rabia.
— Escuché como le decía a otra persona, que yo era un bastardo y que posiblemente soy hijo de algún guardia con el que te acostaste y que eras una zorra. — La miró apenado. —Perdón por no defenderte en ese momento.
La rabia rápidamente comenzó a crecer dentro de ella, podía soportar muchas cosas pero no que se metieran con sus hijos.
— Escuchame bien, Dareen— El adolecente se incorporó en la cama mirando fijamente a su madre— Sí, tu padre biológico no es Daemon pero el te ama como si fueras suyo, eres su hijo...el mataria por ti, haría lo que fuera...eres un Targaryen, jinete de dragón, por tus venas corre la misma sangre que por las mías y las de tus hermanos. y más que todo eres mi hijo— La princesa tomó con cariño el rostro de su hijo mayor— Eres sangre de mi sangre, y por ti incendiaria los siete reinos, nunca dudes del amor que te tenemos. Mi poder es tu poder, ocupalo...eres un príncipe, ellos deben respetarte; hazte respetar. —
Dareen asintió antes de abrazar a su madre, nunca había tocado el tema de su paternidad por muchas razones, confiaba en su madre y sabía que ellos eran su familia era lo único que importaba. Cuando Visenya salió de la habitación de su hijo, emprendió camino hacia los aposentos que ocupaba el padre de la reina ya que él solo estaba de visita. Ingreso dejando a sus guardias fuera, el hombre levantó el rostro de inmediato.
