Capitulo 12

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      "Y como fuegos artificiales; todo dentro de tí explota con solo una pequeña chispa"

   Abrió los ojos trás culminar el beso y se sentía decepcionado porque no fue lo que esperaba. Deseaba sentir mariposas en el estómago, que el tiempo se detuviese o que su corazón se acelerara. Pero no sintió nada a excepción de unos labios con brillo labial sobre los suyos.

— ¿Te gustó? — preguntó ella con mejillas rojas.

— Sí... — mintió.

  Volteó a mirar a Jungkook pero este lo evitó.

   Siguieron pasando las horas hasta que llegó el momento de irse — ¿Nos vamos al hotel? — preguntó Nayeon.

— Oh... ¿Puede ser otro día? Estoy muy mareado por tanto vodka.

— Bueno — hizo una mueca de decepción — te llevo.

— Yo lo llevo, tranquila — el pelinegro se acercó. Ella intercambió miradas con Jimin y este asintió — nos vemos pronto — le dió otro beso en los labios que el mayor evitó mirar golpeando su mejilla por dentro con la lengua.

  Se despidieron de todos para irse al departamento.

  En el camino iban muy callados, pero Jungkook sentía que la estaba cagando así que respiró pesado tratando de cambiar su ánimo — ¿Cómo la pasaste?

— Muy bien — hizo un intento de sonrisa.

— ¿Ya son novios?

— No lo sé ¿Tú y jennie?

— No lo sé, supongo...

— ¿Y dónde está ella?

— Se fue a su casa hace rato... Debía trabajar por la mañana.

  Silencio.

  Al llegar a casa, cada quien se fue a su habitación sin decir más. 

  Eran las 4 AM pero Jimin no se podía dormir; bebió demasiado y había algo más.

  Estaba terriblemente caliente por alguna razón. Su pene estaba duro y dolía, pero odiaba tanto tener que masturbarse, lo hacía sentir sucio.

  Se metió a bañar tratando de calmarse pero nada pasaba; su erección seguía firme y rogando por ser atendida.

  Volvió a su cuarto y se tumbó sobre la cama ¿Debió haber aceptado la invitación de Nayeon al hotel?

  Sin ninguna prenda encima sostuvo su falo y lo comenzó a masajear de arriba a abajo. Cerrando sus ojos con fuerza mientras mordía su labio y cerraba su puño alrededor — Mhg... — gimió bajito, moviendo sus caderas solas — ¡Ah! — tapó su boca de inmediato.

  Colocó dos almohadas apiladas sobre el colchón y subió encima para restregar su pene contra ellas — Sí... — gimió porque se sentía bien. Se sentía rico y la fricción le ponía los vellos de punta.

  Movía su pelvis duro contra las almohadas buscando liberación y aunque sentía que se iba a correr, nada pasaba. Al contrario, parecía que su polla cada vez estaba más dura y su excitación aumentaba — Joder — se recostó en el colchón frustrado por no poder llegar al climax.

¿Existiría alguna pastilla para eso? ¿Jungkook tendría una?

  Se puso una bata y salió rumbo al cuarto del mayor para tocar la puerta tímidamente.

  De inmediato ocurrió y el pelinegro salió —¿Sí? — preguntó viendo las mejillas rojas y labios hinchados que tenía el rubio.

— Es vergonzoso — dijo aplastando su polla con sus manos.

Under temptation - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora