Under temptation - Kookmin

Capitulo 13

   "Si tan solo no hubiese tenido tanto miedo, quizá mi vida ahora sería diferente"

    El pequeño rubio tenia los labios separados y su respiración estaba entrecortada. Llevó una de sus manos directo al corazón para sentir como latía desbocado.

    ¿Qué demonios había sido eso?

¿Por qué había tenido ese sueño tan incorrecto con Jungkook?

   Tocó sus labios por inercia y pudo jurar que sentía aún el hormigueo que causó la boca del pelinegro sobre la suya.
Miró el reloj percatándose de que casi estaba por amanecer y decidió salir a tomar un vaso de agua.

   Un grito escapó de su garganta cuando al abrir la puerta quedó frente a frente con el protagonista de su sueño; quién lo miraba expectante.

– Iba a tocar la puerta, pero no sabía si estabas durmiendo ya.

– N-no... No estaba durmiendo, iba por agua – dijo pasando por debajo del brazo que se encontraba elevado contra el marco.

  No era capaz de verlo a los ojos y es que no era para menos. Acababa de tener una fantasía con él que no era correcta.

– En pocos días termina el curso de gastronomía...

– Sí... – dijo mientras se servía un vaso de agua.

– Dame un poco – el mayor se acercó por detrás y pasó su brazo por el lado de Jimin para tomar lo que quedaba – ¿No puedes dormir? – preguntó recostándose en la encimera.

   El más bajo evitaba a toda costa el contacto visual – Estoy algo mareado por el alcohol, pero logré dormir como una hora desde que llegamos.

– ¿Qué tienes?

– ¿Eh? – jadeó.

– Estás raro... Pareces nervioso ¿Es porqué te di el departamento? ¿Fue demasiado? O tal vez ¿Muy poco?

– ¡No! Es maravilloso y estoy tan agradecido contigo. Lo juro. Es solo que... Nada – sonrió avergonzado y por fin lo miró – Gracias por todo.

– Me estás asustando... La gente cuando dice "Gracias por todo" es porque se va a matar después – le tocó la frente a ver si tenía fiebre.

   Jimin rió – estoy bien. Ya me iré a dormir, deberías descansar también – dió una palmada en el fuerte hombro del mayor y se encaminó hacia su cuarto, pero justo antes de entrar escuchó: "Te voy a extrañar"

   Y fue incapaz de responder. Solo cerró la puerta y se deslizó por la misma respirando pesado y sintiéndose mal por permitirse a sí mismo tener esos pensamientos y actitudes.

                              ✨

   Al despertar, se percató de que Jungkook no estaba. En cambio la señora de limpieza sí, y cocinaba tranquilamente mientras tarareaba bajito una melodía.

– Buenos días, Jessy – saludó.

– Oh, buenos días, pequeño. Feliz cumpleaños, en el horno te estoy haciendo un pastel.

   Los ojos miel del menor se iluminaron de felicidad ya que la única persona que le había hecho alguna vez un pastel fue su madre – Lo agradezco mucho – se acercó a darle un abrazo – tomaré una ducha rápida y vendré a hacerle compañía – se disponía a irse luego de que ella asintiera pero se detuvo – ¿Sabe dónde está Jungkook?

– No, hijo. Cuando llegué él ya se había ido.

   Asintió y se dirigió al baño en donde antes de meterse a la ducha llamó a su amigo. Dos timbradas bastaron para que contestara.

– Lo más bello del mundo al habla.

– Necesito ayuda – susurró.

– No me asustes por favor... ¿Qué ocurrió?

– Tuve un sueño incorrecto...

– Dios mío, casi me da un infarto y muero joven y hermoso antes de tiempo ¿Mataste a alguien en tu sueño o...?

– No, pero... Soñé que Jungkook me tocaba.

– ¿Un pie? ¿Una mano? ¿La nuca?

– ¡El pene! ¡Me tocaba el pene! – gritó cubriendo su boca de inmediato – Dios mío, esto está mal.

  Jin estalló en risas del otro lado del teléfono – Lo deseas.

– ¡Definitivamente no!

– ¡Voy a buscarte en este instante así que esperame abajo!

– Ji... – el pelimorado había colgado, lo que significaba que seguramente llegaría en 10 segundos.

  El menor se duchó rápido y se vistió; Listo para encontrarse con su amigo.

– ¿Saldrás? – preguntó la mujer viendo cómo el pequeño se acomodaba el cabello frente al espejo que estaba en la sala.

– Sí, no tardaré.

– Recuerda que le falta poco al pastel. Quisiera cantarte el cumpleaños antes de irme a casa ya que no vuelvo hasta la sigue semana.

  Jimin se acercó y le dio un abrazo – vendré enseguida, lo prometo.

  Su teléfono comenzó a sonar avisando que Jin estaba abajo.

  Tomó el ascensor hasta llegar a la entrada del edificio y montarse en el vehículo del mayor. Este arrancó de inmediato.

– No sabes lo emocionado que estoy – dijo sonriendo en grande.

– No le vayas a decir a nadie por favor.

– Oh... Con respecto a eso... – detuvo el auto en la siguiente esquina dejando ver a un moreno de cabello castaño quien se subió y gritó por todo lo alto.

– ¡Ah! ¿Jungkook te tocó el pene en tus sueños?

  Jimin miró de forma asesina al más alto quien solo levantó los hombros – No me pude contener, era algo que Tae debía saber también.

  El rubio cubrió su rostro rojo con sus manos – Ahora no puedo siquiera verlo a los ojos... Debo irme rápido.

– Te regaló un departamento ¿No? A penas termine el curso puedes irte. Pero eso no asegura que dejes de tener esos "sueños" – expresó el pelimorado mientras manejaba.

– Tiene razón ¿Es tan malo que sientas atracción por él?

– ¡Es terrible! ¡Y no siento atracción por él! Fue solo una pesadilla por estar borracho. Tal ves debería llamar a Nayeon y terminar de una vez con esto.

– ¿De qué hablas? – inquirió Jin.

  Jimin sacó su teléfono y marcó – Hola...

– Hola, precioso ¿Cómo estás?

– Bien ¿Te puedo ver?

– ¿Dónde estás?

– Con Jin y Tae dando una vuelta... Dime donde llego y ellos me dejarán.

   El mayor lo miró de arriba a abajo mientras fingía masticar chicle y levantaba una ceja.

– Si estás con Tae él sabe donde vivo, dile que te dejen en mi casa. Nos divertiremos.

– Perfecto, ahí estaré pronto.

– No soy un jodido uber ¿Qué mierda piensas hacer?

– Demostraré que solo me gustan las mujeres y que lo que soñé con Jungkook fue producto del alcohol.

 

Hola mis esclaves. Estaba sin tlf pero ya tengo uno nuevo y mejor Internet las tk gracias por esperar ➡️➡️➡️