Under temptation - Kookmin

Capitulo 33

   "Una vez conoces la venganza tu inocencia desaparece"

   El joven manejaba sin dejar de mirar cada cierto tiempo al rubio a su lado. Jimin jugaba con los dos anillos que tenía en los dedos sin saber que decir o que tema de conversación tocar.

— Y bien... ¿Era tu novio el de esa noche?

— No somos novios aún, es una relación rara.

— Ya veo, conozco los tipos como él, de seguro no ha salido del closet, te quiere a su lado pero no lo termina de aceptar por miedo; por eso va por la vida golpeando gente ¿O me equivoco?

   Jimin lo miró con el ceño fruncido tratando de no reírse — ¿Eres adivino o qué?

— Soy un chico muy sabio — se jactó — no, pero en serio, la violencia es el recurso de los cobardes — el más bajo prefirió no responder — ¿Salías de la empresa de papá, no es así? ¿Firmaron el acuerdo?

— Sí — dijo con una gran sonrisa — vine a entregarle el depósito y me dió las llaves — las sacó de su bolsillo y las agitó en el aire.

— Entonces nos veremos a menudo, el local que está a un lado es mío.

— ¿El de vinos?

— En efecto, puedo ser su proveedor — propuso mirándolo de arriba a abajo con una sonrisa coqueta.

  Jimin solo se rió y negó divertido.

  Un rato después habían llegado dónde Tae, quien lo esperaba en el frente.

— Vaya vaya, alguien no le teme a la muerte — se burló de Kai.

— El que tenga miedo a morir que no nazca dijo un sabio cuyo nombre no recuerdo — respondió el platinado bajándose del carro junto al rubio.

— Jiminie... Veo que conseguiste chófer.

— En mi defensa prácticamente me obligó a traerme — mintió haciendo que el acusado abriera la boca en tono ofendido.

— Terribles patrañas — el ambiente entre ellos era muy alegre, todo constaba de bromas y chistes tontos.

  Un auto se estacionó detrás del de Kai y una cabellera morada hizo acto de presencia.

— ¡Ooh Lala! ¿Hay fiesta y no me avisaron? — saludó a todos con un beso en la mejilla y por último a Jimin con un fuerte abrazo.

— Jimin consiguió guardaespaldas — se burló el moreno.

— Ya veo — miró al pequeño levantando una ceja con una sonrisa ladeada — Entremos de una vez porque el viento me está despeinando y vengo de la maldita peluquería para damos.

— ¿Damos? — inquirió Kai.

— Y caballeras — respondió el pelimorado.

— Debo irme — se dirigió a Jimin mirándolo desde arriba.

— Gracias por traerme.

— Cuando quieras... ¿Tienes un segundo? — le pidió ir hasta el carro para hablar a solas.

— ¿Pasó algo?

— No, no... Bueno sí, quisiera tener tu número, ya sé que estás en una relación con Manny Pacquiao pero me gustaría tener contacto contigo, si me lo permites.

— No sé quién es ese que acabas de mencionar pero está bien, préstame tu celular — Jimin dejó su número y se lo devolvió — cómo amigos ¿Sí?

— Amigos — repitió con una sonrisa, viendo como el rubio se iba hacia donde estaban sus amigos, para finalmente montarse en el vehículo y partir.

— ¿Cómo haces para que los más deliciosos se fijen en ti? — preguntó Jin, recibiendo una mala cara de Tae.