Capitulo 24

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     "Eres la causa de mi euforia"

    Jimin miraba todo impresionado, el centro comercial parecía otro país de lo grande que era. Habían tiendas de todo tipo y muchísima gente vestida de forma innovadora.

- ¿Cuánto dinero necesitas?

- No lo sé - respondió avergonzado.

- Te daré 1000 yenes, si necesitas más me dices. Estaré ahí - señaló un banco en el cual dos personas hacían fila afuera.

    El rubio asintió dirigiéndose a la farmacia que se veía a algunos metros. Entró y llamó a Jin.

- Estoy en la farmacia y me estoy muriendo de vergüenza.

- No seas tonto, en Japón abundan los gays, lo más probable es que a penas te vean te ofrezcan tres - se escuchó la risa estruendosa de Taehyung al fondo.

- No da risa ¿Ok? ¿Cómo digo hola?

- Kon'nichiwa.

     Tímido se acercó hasta donde una linda chica lo miraba esperando - k-koniwicha - Del otro lado del teléfono se escuchaban las carcajadas ahogadas de sus amigos - Cállense, desgraciados - estaba tan avergonzado.

- No te preocupes, hablo bien el coreano - dijo ella.

    Jimin exhaló el aire - Perdón, a penas y sé hablar mi idioma. Lamento haberlo pronunciado mal.

- Tranquilo, dime cómo te ayudo.

- Pásamela - exigió Jin.

    El menor le extendió el celular a la chica de cabello azul oscuro y esta le habló - ¿Sí?

- Verás, mi amigo es gay de closet y nunca se ha hecho un enema en el culo, necesito que le vendas uno muy bueno que le deje el ano limpiecito como un sol y con olor a rosas ya que tiene un Sugar Daddy el cual muy pronto le va a profanar el hoyo.

    La muchacha se rió cubriendo su boca con la mano - No hay problema.

   Le devolvió el teléfono a Jimin quien estaba más rojo que un tomate y se dispuso a buscar algo en los estantes, para luego acercarse y mostrárselo - Oh mi dios, pon eso en una bolsa negra por favor y me explicas mientras está ahí.

    Ella volvió a reír e hizo lo que se le pidió, guardando el enema en una bolsa - No sabes cuántos de estos vendo al día. Es algo muy normal, mi hermano es gay y le llevo muchos.

- Nunca lo he hecho.

- Así me dijo tu gracioso amigo, mira lo que harás: te vas a duchar muy muy bien y en el baño te vas a poner de cuclillas, la punta de la botella la vas a poner suavemente en tu ano en dirección al ombligo, no la metas toda, solo la punta para que no te lastimes, ahí vas a presionar y vas a sentir como el líquido entra en un chorro. Tienes que pujar cómo si estuvieses defecando para expulsar el líquido un avez haya lavado el área.

- Cristo - se cubrió el rostro.

   La mujer no podía dejar de reír y sentir ternura por él - No es tan malo, eso evita que a la hora de la penetración algo no deseado salga.

- ¿Cuánto vale?

- 500 yenes.

- Perfecto - puso el dinero sobre la vitrina.

- ¿Puedo recomendarte algo más?

- Si, por favor.

- Cómo será tu primera relación sexual te recomiendo explorar un poco si ya no lo has hecho - buscó un tarrito y se lo dió - esto es una vaselina para bebés, es muy suave y tiene un olor muy rico. Vas a llenar uno de tus deditos y lo vas a meter dentro de tí; de adentro hacia afuera y luego dos para que tú mismo te estires de a poco. También este aceite es un relajante - se lo mostró - hará que duela menos. Pero si el chico te gusta y lo quieres será muy satisfactorio, oh casi lo olvido; esta depiladora ¡Es buenísima!

- ¿Cuánto costaría todo?

- 1.380 yenes.

- Solo tengo mil - hizo una mueca.

- Tranquilo, yo te regalo lo que falta. La forma en la que habló tan emocionado tu amigo me emocionó a mi también - con una sonrisa metió todo dentro de la bolsa negra y guardó en la caja el dinero.

- Muchas gracias...

    Una figura varonil se adentró a la farmacia ganándose la mirada de todos - ¿Listo, pequeño? - preguntó posicionándose detrás del rubio quien sintió que las piernas se le volvieron gelatina.

   La chica abrió los ojos a más no poder y tuvo que morder su labio para no decir nada - S-sí, justo acabo de pagar - Jimin sostenía esa bolsa como si no hubiese un mañana.

- Me puedes decir dónde están los preservativos, por favor - pidió el mayor.

- En ese pasillo, al lado de los lubricantes.

- Ya vuelvo - anunció dejándolos solos.

- ¡Joder! ¿Es él?

- Lo es - dijo colorado.

- ¡Es muy caliente! Dame tu teléfono, pondré mi número para que me cuentes como te fue... Esto no se ve todos los días.

   Jimin carcajeó y le extendió el celular donde ella se agendó. En ese momento Jungkook puso los condones sobre la vitrina y miró con la ceja elevada a la mujer - ¿Cuánto es?

- 350.

   Pagó e intentó tomar la bolsa del rubio pero este no lo dejó - ¡No! Tranquilo son cosas de Jin, yo las llevo.

- Está bien... ¿Nos vamos?

- Sí... Oh - se dirigió a ella que los veía encantada - ¿Cómo es tu nombre?

- Nikkita, ahí lo puse.

- Bien, te mandaré un mensaje ahora.

- Adiós - se despidió moviendo la mano rápidamente.

   Jungkook iba sin decir nada mientras empujaba su lengua contra la mejilla. Jimin notó eso y procedió a pregúntarle - ¿Estás bien?

- ¿Le diste tu número?

- Oh, sí... Fue muy amable.

- Bien.

   Lo cierto es que el menor quería gritar de alegría ya que sospechaba que Jeon estaba celoso.

  Le mandó un mensaje a la chica donde decía "Aquí Jimin"

  Y obtuvo una respuesta rápida "El favorito de Dios"

   Comieron ahí mismo en el centro comercial y luego volvieron al hotel.

   El primero en darse una ducha fue Jungkook quién se recostó en la cama a ojear la laptop mientras el rubio ocupaba el baño.

- Vuelvo en un momento - dijo el más bajo antes de encerrarse.

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Under temptation - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora