Under temptation - Kookmin

Capitulo 36

      "Lo más difícil de no saber pelear es tener que hacerlo contra ti mismo"

     Ver a Jungkook dormido contra la puerta removió muchas cosas en mí, pero no podía olvidar que hace algunas horas estaba con Jennie cuando pasó toda la noche llamándome.

  Me puse de cuclillas para llegar a su altura y le hablé — Kook, ey, despierta — abrió los ojos alarmado y miro hacia donde Nikkita estaba.

— ¿No nos conocemos? — se dirigió a ella y pude notar que estaba borracho.

— Sí, sí la conoces, párate — lo ayudé a poner de pie mientras mi amiga trataba de abrir la puerta.

— Está vuelto mierda — dijo divertida.

— No bebí tanto — se defendió pero su voz alcoholizada expresó lo contrario.

  La verdad sentía algo de vergüenza con ella porque se supone que iba a dormir conmigo pero ahora Jungkook había llegado en ese estado.

  Pero fue consciente y antes de que yo dijera algo me pidió una almohada y una manta para dormir en el sillón. Avergonzado se las dí pidiéndole disculpas, solo se rió y me abrazó.

  Al volver a mi cuarto ví a Jeon acostado sobre la cama, roncaba suavemente. Miré su rostro tranquilo, tan dulce en comparación a su cuerpo y suspiré sentándome para acariciarle el cabello.

  Mi corazón latió con fuerza, lo quería, lo quería muchísimo.

— ¿Por qué no solo mandamos todo a la mierda e intentamos ser felices juntos? — susurré antes de darle un beso en los labios.

  Le quité los zapatos y puse la cobija sobre él para después acostarme a su lado y dormir hasta que el sol que entraba por la ventana comenzó a molestarme en el rostro.

  Miré a mi lado y él seguía dormido.

  Con cuidado me levanté y salí. Nikkita estaba terminando de cocinar algo.

   Despeinado y con un poco de dolor de cabeza hablé — ¿Qué hora es?

— Las 2 pm, y ya que no me ibas a alimentar decidí hacer algo por mi cuenta, espero no te moleste.

— Más bien lo agradezco.

— ¿Estás liado, no es así?

— Totalmente...

   El timbre sonó y me levanté a ver quién era.

  Un ramo de flores inmenso cubría a totalidad a la persona que lo sostenía — ¿Park Jimin?

— Sí, soy yo...

— Para usted ¿Puedo colocarlo adentro?

— Sí, claro pero ¿Quién mandó eso? — el hombre se adentró y colocó el arreglo sobre la mesa.

— Por favor, firme aquí — dejé mi firma y el mensajero se retiró. Entre las flores había una nota.

     "Buenos días, precioso, no lo envié más temprano porque no te quise despertar. Espero que hayas dormido bien, me gustas mucho. Atte: Gong Yoo"

    Mis mejillas se pusieron rojas, Nikkita me quitó la nota para leerla y terminó igual que yo — ¿Es el tipo que nos trajo?

— Sí...

— Joder... Él era caliente, dicen que los hombres así como él tienen mucha experiencia en la cama.

  Nos reímos en complicidad antes de que la puerta de mi cuarto se abriera dejando ver a un Jungkook con el ceño fruncido — ¿Qué hago aquí?