Capítulo 32: Merlín

95 16 0
                                    

Carne de dragón en estofado ¿o sopa?

La llegada de la princesa Ginebra fue algo que emociono a toda la gente de Camelot durante semanas. E incluso luego de lo ocurrido, no dejo de comentarse acerca de ello otras semanas más. Las opiniones eran variadas, pero en general positivas. Gran parte del pueblo consideraba que se trataba de una muchacha encantadora y hermosa. Otra pequeña parte no tenía interés en ello y un número más pequeño realmente no la encontraban de su gusto, aunque tampoco podían hacer nada, por lo que al poco tiempo dejaron su disgusto de lado y continuaron con sus vidas. No se puede vivir de criticar a la gente de la realeza; es decir, por supuesto que se puede, pero ello no le dará de comer a las bocas hambrientas de los hijos.

Merlín no tenía una opinión acerca de Ginebra, ni si quiera sabía cómo era. El día del incidente, decidió quedarse en casa en lugar de ir con la multitud para ver la llegada de la princesa. Puso como pretexto que no le agradaba la idea de estar rodeado de una multitud de personas desconocidas —lo cual no era del todo mentira—, y añadió que tenía una pila de deberes por completar —lo cual era falso pues a Merlín no le gustaba dejar los deberes para después, generalmente—. Su madre insistió mucho para que los acompañara, pero al final vio que Merlín no se movería por lo que se dio por vencida. "Una razón más para no ir" pensó Merlín, "no quiero estar junto a Godwin".

Merlín no quería ver a la princesa Ginebra por obvias razones. No la odiaba ni tenía nada en contra de ella. No podía odiar a quien no conocía. Pero tampoco se consideraba capaz de verla frente a él, al saber que era la persona que podría estar junto a Arturo. Ella podría decirle lo mucho que lo amaba —incluso si no lo hacía—, frente a todo el mundo, sin que nadie la juzgase. Ella sería la persona que podría tener todo de Arturo, y que a la vez sería vista como la correcta, la indicada y la única. Y no quiero que mal entiendan a Merlín. Poco le importaba recibir la aprobación de la gente, pero al mismo tiempo le afectaba saber que él sería tachado de enfermo por amar a Arturo y sus vidas correrían peligro si intentaban llevar aquello más allá de las sombras.

Eso era lo que le molestaba. Estaba enojado porque la gente encontraba adorable y emocionante un matrimonio arreglado, uno que prácticamente forzaba a los involucrados, mientras que repudiaban a los que se amaban con honestidad. En el mundo en que vivían, no había espacio para gente como ellos. Y esconderse no era suficiente; mantener las cosas bajo agua era una sentencia de muerte, pues quienes lo intentaran, desafiarían a las autoridades.

Unos días antes de la llegada de Ginebra, ocurrió un muy desagradable evento, en el cual se vieron envueltos un par de chicos desafortunados. Merlín no sabía mucho de ellos, quienes eran o a que se dedicaban, de que parte de la ciudad provenían o cual era su estatus social. Hubo quien dijo que se trataba del hijo de un comerciante rico y un sirviente, otros afirmaban que podía tratarse de alguien que pertenecía a una familia de funcionarios importantes y su esclavo. También se escuchó rumores que afirmaban que podían ser dos jóvenes que estaban en un proceso para convertirse en monjes, y también se escuchó que era gente común, aunque lo "llamativo" venía al jurar que se trataba de primos cercanos. Fueran quienes fueran, ambos muchachos fueron "atrapados en pleno acto" y llevados a juicio.

Debido a la acusación que recibieron, nadie estaba dispuestos a salvarlos y se les encontró culpables. Luego de ello fueron llevados hasta una plaza pública, la que se encontraba frente a la catedral, los humillaron y torturaron, para posteriormente ser quemados vivos. ¿Eran culpables? Bueno, solo ellos lo sabían, ¿Merecían aquel destino? Definitivamente no. Y sé que he dicho que los atraparon en pleno acto, pero también les recuerdo que puse la frase entre comillas; y solo una persona fue la que presenció aquel supuesto acto, quien a su vez fue la cual realizo la denuncia.

Merlín y Arturo (+18)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora