Capítulo 35: Merlín

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Adiós para siempre, esperemos

Soy el jodido traficante de la muerte, el carnicero del mundo, levántate y te cortaré, levántate y te cortaré [...] si aún no me temes lo harás, si aún no tienes miedo...

BUTCHER OF THE WORLD - Lingua Ignota

Los primeros rayos del sol estaban sobre el cielo en el momento en que un grupo de caballeros se reunió frente a las puertas de la ciudad. Entre ellos se encontraban el general Ambrosio, Arturo y Merlín. Todos listos para partir en cuanto antes.

Una vez repasado el plan, el grupo decidió dejar la ciudad finalmente para cumplir con su misión, que, de salir mal, podría costarles la vida. En realidad, no era un grupo particularmente muy grande. Aparte de los ya mencionados, tan solo había otros tres caballeros, quienes eran Sir Lancelot, Sir Dagonet y Sir Gawain, quienes se presentaron como voluntarios para la misión.

Por otra parte, tanto el General Ambrosio como Merlín estaban en contra de que Arturo los acompañase. Ambos concordaban que sus vidas valían menos que la del príncipe y por eso no debía arriesgarse a tanto. Aunque sus intenciones fueran tan buenas, era mejor si se quedaba en la seguridad de la ciudad.

—Algún día tendré que proteger esta ciudad como rey ­—argumentó, con intención de convencerlos—, pero ¿qué clase de rey seré si me quedo escondido detrás de las paredes? Ahora mi pueblo me necesita y debo ir con ustedes para probar que soy digno de defender sus vidas. Soy el príncipe y por lo tanto debo de arriesgar la vida por las personas que me necesitan y que dependen de mí.

—Ahórrate las estupideces y regresa al castillo, lo que menos necesitamos es cuidar de ti también.

—Tendrán que soportarme pues Merlín no será capaz de defenderse y montar a caballo al mismo tiempo. Él no sabe cómo hacerlo, no ha recibido ese tipo de entrenamiento.

—Podemos buscar a alguien más. Dije que te fueras.

—Es muy tarde para buscar voluntarios.

Al final, el general Ambrosio cansado de escucharlo termino resignándose a aceptarlo. No estaba nada contento, pero si quería que Arturo se quedara en el castillo tendría que recurrir a la fuerza bruta y en ese momento no estaba para ello.

—Espero que tu hermano no sea tan terco y escuche más cuando le toque ser rey.

Entonces partieron de inmediato. Apenas llegaron al borde del bosque, sintieron el desagradable olor de la carne en descomposición. Frente a ellos vieron un cadáver totalmente desfigurado el cual fue difícil de identificar. Era más probable que se tratara de un animal, aunque no podían asegurar que tipo de animal era. A lo largo del camino encontraron muchos otros cuerpos iguales de horribles y destrozados. El repugnante olor que desprendían indicaba que llevaban varios días de muertos.

—¿Me dicen que esa cosa se ha tomado la molestia de construir un camino con cadáveres? —se quejó Dagonet, quien no soportaba más el olor a carne podrida.

—Parece que tiene mucho tiempo libre —bromeo Gawain— y un gusto bastante peculiar en cuanto a la decoración que usa. Seguramente la cueva donde vive este llena de esqueletos.

Más adelante, una vez que recorrieron gran parte del bosque, hasta Gawain tuvo que quedarse callado ante lo que vio; pues ya no se trataba de un cadáver animal y no estaba deformado. Lo que tenían frente a ellos era claramente una persona que agonizaba aun, con los intestinos desparramados.

El hombre era incapaz de hablar, pero igualmente los miraba con súplica en los ojos. Arturo bajo del caballo de inmediato y fue donde el hombre agonizante, mientras que el resto se puso en alerta de inmediato, a la vez tomaban las flechas especiales que prepararon previamente y apuntándolas a todo lo que les rodeara, desde los árboles, hasta los arbustos y cualquier parte del suelo. Aquello era en lo que Merlín y Jackin trabajaron durante esos días. Tal vez no lograrían matar a la dragona, pero si le obstruirían el camino y el movimiento.

Merlín y Arturo (+18)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora