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Jaehyun

-¡¡¡Doyoung!!!!!!! -grite enojado- ¡¡Te mataré!! - me levante dispuesto a regresar al reino Kim.

- Majestad!, por favor cálmense, no puede volver, no sabemos donde estamos. - dijo su guardia real-

- Eso no me importa, lo buscaré y lo mataré !

- Majestad por favor escúcheme, todos los soldados están cansados y varios están heridos, por favor, usted también está herido.

Mire a todos los soldados en las diferentes áreas del bosque, todos se veían cansados, algunos ayudaban a los heridos a levantarse.

- Mi señor, por favor volvamos a casa, podemos regresar otro día, igual ya sabemos donde se encuentra el príncipe. -suplico- Su esposo y sus hijos lo están esperando, no los preocupe más.

Sus palabras me hicieron entrar en razón, es cierto, mi Taeyong me estaba esperando, y aunque estaba dormido sabía guanaco me extrañaba mediante el collar, su collar estaba llamando al mío con tanta insistencia que me es imposible ignorarlo.

- Esta bien, pero quiero que envíes espías al reino Kim, quiero vigilar cada uno de sus movimientos, y si me entero de que le hizo algo, yo mismo le cortaré la cabeza. Necesito descansar para poder seguir luchando, mi cuerpo no soporta tanto. -suspiré-

- Como usted ordene su majestad, le dire a los guardias que se alisten para partir.

Asentí con la cabeza y caminé hacia un lado del bosque.

- Te perseguiré Doyoung, y cuando te tenga usen mis manos, haré que te arrepientas de lo que hiciste. -prometí- Me arrepiento de alguna vez haberte querido.

- Majestad estamos listos! - escuche una voz llamarme a lo lejos.

Mire por última vez el lugar para luego caminar de regreso junto con los demás.

Mire por última vez el lugar para luego caminar de regreso junto con los demás

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AL DÍA SIGUIENTE EN EL REINO KIM:

Doyoung

Hoy me levante de buen humor, estuve pensando en cómo hacer para que los ajunto no se acerquen a mi territorio y decidí crear una capa protectora de hielo. No dejaré que mi reino ni mi pueblo estén en peligro, protegeré a todos, aunque sea lo último que haga.

Salí de mi habitación en busca de Taeil, haría una ceremonia para crear la capa protectora.

- Guardia Taeil -dije entrando al gran salón de combate.

- Majestad! -dijeron todos los soldados haciendo una reverencia hacia mi-

Lo busque con la mirada hasta que lo encontré, estaba con su armadura, haciendo una lucha de espadas con otro soldado. Cuando se dio cuenta de que lo miraba, se acercó a mi.

- ¿ A que se debe el honor de su visita majestad? - preguntó-

- Necesito que me acompañes un momento, debo hablar contigo sobre un asunto muy importante.

- Por supuesto su majestad.

Una vez salimos del salón, nos dirigimos al jardín real, ahí se podía conversar con mayor tranquilidad.

- ¿Que se le ofrece su majestad? ¿En que puedo ayudarlo?

- Quiero que organices una ceremonia para la tarde, haré un anuncio muy importante. Voy a crear una capa protectora de hielo para que no hayan más visitas indeseadas y pueda proteger al reino y a mi pueblo.

Estaba esperando a que me diga algo, pero simplemente solo se me quedó mirando sin decir nada, al parecer la noticia lo impacto un poco.

- ¿Que pasa? ¿ Por qué te ves tan impactado? -pregunté curioso-

- N-No es nada, solo que la noticia me tomo por sorpresa, sinceramente no esperaba que realmente decidieras quedarte con el príncipe como para hacer una capa protectora, me parece un poco exagerado pero si consideras que esa es la mejor manera de protegernos lo aceptaré.

- Créeme que es lo mejor que se me ocurrió, se que será un gran golpe para todos, pero si no queremos enfrentarnos a la familia Jung y todos sus aliados , nos tocará adaptarnos para poder sobrevivir.

- Pero tengo una pregunta, ¿Como lo harás?, perdón si soy imprudente y maleducado pero usted ya no tiene sus poderes. ¿Como planea hacer esa capa usted solo?

-Estaba esperando a que le hicieras esa pregunta, la verdad mis poderes ahora son lo de menos, utilízate el otro tipo de magia para crearlo. Sé cuáles son las consecuencias de su uso a largo plazo, pero no tengo otra opción, tengo que proteger a mi reino ya que después de todo soy el rey. Es mi deber hacer todo lo que esté a mi alcance para mantener este reino estable y seguro.

- En todo caso no le haré perder más su tiempo, estoy seguro de que usted sabe lo que hace, confío ciegamente en usted, cuente conmigo para todo no lo defraudaré.- dijo tomando mi mano-

- Muchas gracias por confiar en mi, has estado conmigo desde que éramos unos niños, siempre has sido y serás un gran apoyo para mi. -dijo mirándolo con cariño-

- B-bueno , si eso es todo me iré a dar la orden por todo el palacio. Si me permite me retiro.

Antes de que se retire pude ver un pequeño sonrojo en sus mejillas, es tan lindo que tengo unas ganas tremendas de apretarle los cachetes y darle un fuerte abrazo.

Sin más que hacer me dirigí a la habitación del bebé, no sin antes avisar a las sirvientas anquee preparen todo para esta tarde, también les dije que preparen al pequeño Beomgyu, esta será una ceremonia muy importante que marcará su destino para siempre, así que decidí que quiero que él esté presente.

Ojalá todo salga como yo quiero, me gustaría probar esta experiencia de crianza con el pequeño Beomgyu, de alguna u otra manera ese pequeño demonio lo había cautivado, solo esperaba que en un futuro pueda crecer  sin ninguna dificultad.

Podré completar mi venganza sin caer ante los encantos del pequeño hijo menor de los Jung?

Eso es algo que solo el tiempo me dirá......


Eso es algo que solo el tiempo me dirá

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El poder de tu mirada [JUNG FAMILY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora