El baño

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Le había visto mirarla desde el otro lado del patio.
Sabia que parecía una sirvienta por la ropa y que eso le gustaba por como la observaba.
Era un descarado mayúsculo y cualquiera podía ver lo que realmente deseaba de ella, así que no se le puso a tiro.
Dejo que la mirara, que se encendiera la sangre pensando en ella.
Durante la cena, sus ojos se habían cruzado varias veces y creyó ver, una chipa de venganza en ellos.
Ahora verificaba que todo estaba en orden, la tina de madera, cuidadosamente pulida, estaba delante del fuego con abundante agua caliente, una jarra con cerveza, sobre la mesa.
Les sintió subir, cada uno a su cuarto, así que corrió a esconderse tras los pesados cortinajes que ocultaban los toscos vidrios del balcón.
Sintió como se cerraba la puerta y le sintió caminar hasta la mesa, servirse la cerveza que bebió tranquilamente, haciendo un pequeño gusto de satisfacción al final....
Imaginaba mas que veía, por los ruidos, como se deshacía de la ropa dejándola caer a sus pies.
Después un ligero chapoteo, claramente indicativo de que había metido los pies en la tina y un ligero suspiro al extender las piernas y la espalda dentro del agua caliente.
Con escasos movimientos, sus vestido termino en un montículo de ropa que se quedo tras el cortinón.
Camino de puntillas sin dejar sonar ni un liguero chirrió en la madera, hasta que se puso de cuquillas junto a su oído.
-¿Necesitáis que os ayude a frotaros la espalda?
-Pensé que no te ibas a decidir a salir de ahí en toda la noche mujer...
Extendió un brazo para que se apoyara en el y así poder entrar en la bañera.
Entro y se puso de rodillas frente a el, entre sus piernas.
Enjabono un lienzo y comenzó por frotarle los pies y subir por las piernas, después los hombros y luego la espalda, haciendo con eso que sus senos se balancearan contra su pecho con cada movimiento de las manos en su espalda.
Noto como su anatomía cambiaba ligeramente, así que soltó el lienzo y con la suavidad de sus manos, asió su arma de hombre para lavarla cuidadosamente entre sus manos, meciéndola adelante y a atrás, y sobando delicadamente sus nobles gónadas, , haciendo lógicamente que cambiara nuevamente de longitud.
El tenia los brazos extendidos por el borde de la tina de madera y sus manos apretaban fuertemente la madera.
Sobre sus rodillas se incorporo lo necesario para poder inclinarle un poco la cabeza, sobre la que vertió un cubo de agua para después con un poco de jabón comenzar a lavarle el cabello...
De esta forma, la punta de su espada masculina se deslizaba a través de la apertura femenina para ir a terminar frotando su clítoris con cada movimiento, arriba y abajo...ella era presa de una necesidad apremiante, pero tenia que terminar antes su trabajo, así que le aclaro el jabón con agua limpia.
Al dejar caer el agua, se dio cuenta que tenia los pechos llenos de jabón y con un poco de agua limpia y su mano lo retiro.
Sonrió al levantar la mirada, los ojos masculinos descansaban sobre sus formas y la boca, pedía sin hablar morder aquellas suavidades, así que se estiro y se las acerco todo lo posible.
Inmediatamente fueron mordidas, y chupadas, lamidos los pezones hasta que se convirtieron en durezas oscuras que le señalaban.
Ella se las ingenio para que al dejarse caer, su miembro entrara despacio en aquel lugar caliente y húmedo que llevaba un ratito ansiando.
El rostro de ambos, cambio, con los primeros movimientos....
Ambos se miraban a los ojos mientras ella se movía despacio.
Tomo la determinación de agarrarse mejor al borde de la bañera para que la intensidad de los movimientos subiera....
El por el contrario se soltó para cojerla del trasero y ayudarla con la rapidez....
En cuestión de minutos el bramido masculino tubo que ser insonorizado por la boca femenina....
Ambos estaban exhaustos, pero aun el caballero se pudo poner de pie, sin tener que dejar de empalarla y llegar con ella hasta la cama, en donde hizo que ambos cayeran...
-Esposa, si algún día os pillo preparando el baño para otro, le despellejare vivo....

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