Cuentos y Relatos Eroticos

La agente

Vas un tanto, preocupado.
Te ha llamado por teléfono y te ha dicho que vayas, que te necesita con urgencia.
Otras veces ha llamado y te ha dicho lo mismo, pero en su voz había, sensualidad y sabias que te necesitaba de la forma que más te gusta.
Esta vez su voz, era seria, dura, hasta un poco triste.
Sabes que en ocasiones la envuelve la melancolía, sin ningún motivo aparente y que la cuesta salir, pero aun así, cuando eso ocurre, su pasión es genuina.
La puerta esta entornada, apenas una rendija.
Sonríes, es señal de que esta ansiosa por verte y ha estado espiando por la ventana.
Abres despacio la puerta y te quedas un tanto frió.
El salón esta todo revuelto, algunas sillas tiradas en el suelo, papeles esparcidos.
-Nena ¿ donde estas? ¿Qué ha pasado?
Entras y cierras la puerta despacio.
Nadie te contesta.
Avanzas por el pasillo no muy ancho en dirección al dormitorio y antes de llegar alguien te sale al paso.
Un leve sobresalto agita tu corazón, pero rápido se calma.
-ALTO ¡¡ Esta detenido por allanamiento ¿Quién es usted y que hace aquí?
DIOS¡¡ no hay forma de decir lo que has sentido.
Tienes que arrastrar la mirada por ese cuerpo muy pero que muy despacio.
Botas altas hasta la rodilla y después unas medias de liga sujetas a un ligero que, apenas es tapado por el volantín de la cazadora de policía....
Esa cremallera apenas va cerrada, seguro que si te pones de puntillas puedes verla el ombligo.
Guantes de dedos al aire, y esa pistola de goma, eso si que te hace sonreír.
Uf, pero los labios rojos están serios, concentrados en su papel, tampoco puedes ver los ojos detrás de tus propias gafas de sol, que has estado buscando todo el día, todo termina con una gorra de plato y una coleta, que seguro que te servirá para dominar a esa feroz agente.
-Cara a la pared, apoye las manos y abra las piernas va a ser cacheado.
-Eso debe de hacerlo un agente de mi propio sexo.
-Callate delincuente, no hay nadie mas.
Así que guarda su arma , se agacha y comienza a cachearte, desde el tobillo, una pierna primero otra después, sube y sube hasta el trasero que inspecciona muy tranquila, amasando los carrillos como si fueran algo delicados, después la espalda hasta el cuello, intentas mirar para atrás pero ella te coge del cabello. Hecha tu cabeza para atrás y te dice al oído...
-He dicho quieto....para morderte un poco brusca el lóbulo de la oreja.
Después te clava las tetas en la espalda para poder estirarse sobre ti mientras registra los brazos y el pecho.
Ha encontrado los pezones sobre la ropa y los toca, pellizca y castiga....
-Interesante....
Con las manos en liso baja y baja hasta tus pantalones allí te coge el pene por encima de la ropa....
Lo acaricia, soba, excita...
-Vaya creo que tienes un arma y de buen calibre, tendré que llevarte preso.

Te pone un brazo a la espalda para intentar esposarte, así que reaccionas rápido.
Giras sobre ti mismo y ese brazo termina apretándola ligeramente el cuello para inmovilizar la contra la pared con tu cuerpo.
Se ve la sorpresa en la cara de la agente, así que te frotas ligeramente contra ella dejándola sentir toda tu excitación.
Se moja los labios con la punta de la lengua y eso atrae tu atención aun mas, así que la comes los labios hasta que los sientes hincharse bajo los tuyos.
Ese aliento siempre fresco es único.
La mueves ligeramente a la derecha
-Levante las manos y no me obligue a ser brusco.
Naturalmente obedece y ella es la que termina esposada y anclada a un aplique de la luz del pasillo.
Ahora es toda tuya.
Recuperas las gafas poniéndolas dentro del bolsillo de la chaqueta que tiras en dirección al salón.
-Esta casa es de una buena amiga mía. Ella me llamo para que viniera, así que es posible que aquí la ladrona sea usted y yo voy a comprobar ahora que no se lleva nada.
Ella sonrió y levanto una pierna clavando le tacón en la pared contraria, para dejar la cremallera de la bota al alcance de la mano.
El sonido de esa cremallera parecía eterno, avivando aun mas la erección que tenia, por que si miraba hacia abajo solo dejaba ver una braguita de tul negro, intentando tapar un coñito totalmente depilado y ella sabia que desde que lo vio por primera vez le traía loco.
La quito las botas y las medias, despacio acariciando desde el puente del pie hasta casi la ingle, dejándola sensibilizada la piel.
Las botas la habían dado una altura ficticia que ahora la obligaba a estar de puntillas para no hacerse daño en las muñecas, hecho que la inmovilizaba aun mas.
Fácil fue bajar esos escasos centímetros de cremallera de la chaqueta del uniforme de policía, debería ser mas cuidadoso con su equipo a partir de ahora, aunque después de esto, la chaqueta tendría un aroma especial.
No podía quitársela para ver todo su esplendor, debido a las esposas, pero aun así estaba increíble, allí con los brazos en alto, sus pechos tenían el aspecto del mejor de los manjares.
Nata... así los recordaba cada vez que los veía, pero su tacto era mas suave, y su sabor mas cálido, sobre todo cuando jugaba con su lengua a excitar los rosados pezones.
Luego los mordía con placer como hacia en ese momento.
La respiración de la agente se estaba acelerando por segundos.
-Se esta sobre pasando.....
-No, es mas voy a realizar una comprobación de orificios.
Ella soltó un ruido estrangulado al notar como sus manos se dividían en dos para repartirse los orificios a los que hacia referencia, sin problemas alcanzo lo que tapaba su tanga, para encontrarla húmeda y lubricada, hasta dilatada en espera de un instrumental mas adecuado al tamaño, pero no puedo dejar de acariciar el clítoris hasta oírla jadear.
La otra mano paso de largo en un principio por que se fue a instalar directamente en su humedad para ir arrastrando parte de esta hasta el ano.
Ella comenzaba a sentir la necesidad de moverse, ante la tortura del placer sin satisfacción, así que le facilito sin darse mucha cuenta que su dedo anular la penetrara hasta la mitad de este. Lo movió apenas pero lo suficiente para darla tanto placer que subió las piernas y le capturo por la cintura, dejando su tanga encima del paquete excitado de su miembro.
Se movía contra el como gata encelo haciendo que la tela de su pantalón se humedeciese de jugos femeninos.
La agente estaba dispuesta a sacar partido de todas las maneras así que con esfuerzo, por tener una sola mano libre libero su anatomía del pantalón, aparto el tanga y la penetro de un solo movimiento.
El sonido femenino fue primero como el de la cobra real a punto de atacar, para terminar en un jadeo tan alto que la poseyó la boca por miedo a que los vecinos llamara a la policía real.
Empujaba hasta el final sin miramientos a la vez que movía el dedo que aun tenia en el culo femenino.
Pero ella parecía, no estar dispuesta a pensar en otra cosa que no fuera su propia satisfacción y movía las caderas con un endiablado ritmo, así que abandono el ano para poder sujetarla con ambas manos.
Supo que la había frustrado por como se quejo contra su lengua, pero apenas le duro un minuto la satisfacción, pues ella movía su interior con contracciones que parecían querer arrancársela y tragársela para siempre.
-Para. Por dios.
Pero la suplica fue tardía, su semen se proyecto dentro de ella con fuerza y sin poder hacer nada por evitarlo, así que lo gozo, empujando con sus ultimas fuerzas, hasta hacerla gritar de placer.
Un minuto después el vecino daba golpes en el tabique, mientras la besaba el rostro con una lluvia de besos de mariposa.....