La fiesta, era animada como siempre.
Comida y bebida circulaban con alegría, así como la música, en cada rincón había una diferente.
Desde detrás de mi jarra de barro siempre llena, (ya que no bebo, si no es agua) observaba a los invitados.
Muchos de ellos eran asiduos.
Me fui separando poco a poco de ellos, escapando de manos en la cintura, cachetes en el trasero y miradas vidriosas, hasta ponerme al amparo de una sombra.
La actuación comienza y la gente se congrega a verlos. Se han movido todos en ese sentido, así que me escabullo en sentido contrario.
Me aseguro de que nadie me siga, no quiero curiosos detrás mío, mi misión es urgente, tanto o mas que asesinar a un rey.
Por fin llego a la orilla del rió.
Un solo movimiento y desprendo el broche que sujeta mi tartar.
Una carrera y un salto, estoy buceando en su fondo, nadando sobre sus corrientes y disfrutando como una niña.
El cabello se esparce a mi alrededor, mientras floto sin hacer nada....
Un chapuzón me advierte de que no estoy sola, así que me pongo de pie, mientras que sujeto el mango de mi daga, esa que nunca se separa de mi y llevo atada con cuero a media pierna.
-¿Quien eres y que quieres identificate si quieres vivir?
-Tranquila, no te pongas nerviosa, soy yo.
Te he visto lanzarte al agua y no he podido resistir la tentación de darme un remojón contigo, si tu me lo permites claro esta.
A veces vengo por aquí, siempre cuando es noche cerrada, como hoy, me gusta contemplar el reflejo de la luna en el agua, además es una zona muy tranquila y apacible, fuera del jaleo de los bárbaros, que solo saben beber y fumar, emborracharse y pelearse entre ellos.
Aquí se disfruta de una paz silenciosa, descansa la mente y te preparas para el siguiente combate.
En la ultima batalla te he visto luchar, manejas hábilmente tu espada y tus movimientos son rápidos y efectivos, tienes una figura esplendida, difícil de olvidar y fácil de desear.
Incline la cabeza mientras que cruce los brazos, para sujetar con una mano el codo del otro brazo y morderme el dedo anular.
Este movimiento, hace que mis pechos suban un poquito en el agua y lo adviertes.
Permaneces quieto mientras camino a tu alrededor, intentando averiguar...
Sientes como me pego a tu espalda mientras que me sujeto a tu cuerpo, clavándote los pechos en la espalda, cogiéndote de los hombros con las manos y cruzando mi pierna sobre la tuya a la altura de tu rodilla...
-¿Y a que has venido ahora detrás mio?
Apoyaste la mano en la pierna que te esta abrazando, y la deslizaste suavemente hacia arriba, en dirección a mi trasero, respingon y perfectamente definido.
Mientras que me susurras...
-He venido a satisfacer tus deseos.
Te lamo un costado del cuello para llegar con la punta de la lengua hasta detrás de la oreja...
Me separo un poco y soplo....
-Dime tu ¿Que deseo?
-A mi no puedes mentirme, somos iguales, de la misma naturaleza, lo damos todo en la batalla, al igual que nos entregamos al amor, ambos sabemos que hoy deseamos ser amados y gozar.
Mi silencio y mi forma de mirarte te hacen aventurarte, te acercas y sitúas tu boca a unos milímetros de la mía, tu respiración es lentísima y te quedas inmóvil, esperando respuesta, permanezco igualmente quieta, sin inmutarme, entonces comienzas a soplar muy levemente y diriges el aire hacia mi labio superior, el flujo de aire es constante y cálido, vas silueteando mi labio y cuando llegas a un extremo tus manos sujetan mi cabeza y me besas.
Tus labios son delicados, gorditos y muy sabrosos, tu lengua busca y encuentra a la mía, juegan y se revuelven una a la otra con movimientos que parecen estar sincronizados.
Nuestras manos van acariciando nuestros cuerpos desnudos, mojados totalmente y comienzan a excitarse mutuamente, mis pechos están prietos y los pezones maravillosamente crecidos, tu miembro parece haber captado mi deseo y se va agrandando inexorable.
Unas voces desde la orilla, nos indican que se esta acercando personal al rió....
Por la expresión de tu rostro, se que desearías cercenar sus gargantas en ese punto para evitar que su cercanía me aleje de ti en este justo instante...
-No lo hagas... no es necesario....
Te volteo ligeramente para que les des la espalda...
Mientras que me voy deslizando dándote besos por el pecho, mordiendo ligeramente tus pezones para decirte que me di cuenta de tu curiosidad, hasta que desaparecí debajo del agua.....
No puedo verte la expresión del rostro, debajo del agua, cierta parte de tu anatomía esta siendo perfectamente tratada por mi lengua y boca....
Mientras me recreo con tu miembro, las voces se van alejando por la orilla.
Sin esperar mas, te agachas un poco, me sujetas por el trasero y me impulsas lo suficiente para cogerme en brazos, te rodeo la cintura con mis piernas y dejas que mi cuerpo baje lentamente hasta notar que tu miembro esta situado perfectamente para penetrarme, con suavidad sigues bajandome y vas abriéndote camino dentro de mi, tu cuerpo se estremece y empiezas a jadear al sentirte dentro de ese estuche cálido y dispuesto, cuando me has penetrado hasta clavarte en mi, me subes hasta casi salirte completamente y me bajas rápidamente con una embestida desenfrenada, gimo no puedo evitarlo y mi gemido es música para tus oídos.
Has marcado un ritmo rápido, parece que quieres quemarme....
Tu piel arde, así que no me queda de otra que volcarme para atrás por encima del punto en que tus manos me sujetan...hasta que mi cabeza y parte de la espalda están tocando el agua....
Tengo que mantener un poco de cordura y recordar besarte, hacer mi magia....
No puedo permitir que recuerdes esta noche....
Repites la misma maniobra varias veces, arriba muy despacio y un descenso rápido a la vez que mis gemidos son cada vez mas y en un tono mas alto...
Tu miembro esta totalmente erecto y entra a la perfección, frenas en seco, tienes que bajar el ritmo, parar antes de que sea demasiado tarde.
Muy cerca nuestra, en la orilla, hay un pequeño embarcadero para botes, es todo de madera y parece ser el sitio ideal para continuar.
No lo dudas y sin soltarme, ni sacar tu miembro de mi caliente cueva nos llevas hacia el, son solo unos pasos, los que aprovechamos para besarnos, lamernos y comernos los labios, la lengua y toda la boca.
Llegamos al embarcadero y con suma delicadeza me dejas de espaldas, en su suelo de madera pulida por el agua, ahí tendida estoy a la altura perfecta para penetrarme, como si lo hubiéramos construido para ello, pero sin embargo te retiras de mi interior, quieres recrearme en tu cuerpo y ver quizás mi primer orgasmo.
Piensas alargar tanto este momento que después de ti, no necesite mas hombre....
Mientras beso, chupas, lames, mordisqueas con los labios y succionas mis excitados pezones, tu mano ha alcanzado mi feminidad, esta muy húmedo, cálido y deseoso, tu dedo entra con facilidad, lo sacas y metes dos, así es mejor, los mueves de dentro, fuera, muy lentamente pero sin pausa, tus labios y lengua no dan descanso a mis pezones.
El agua se encresta formando olas que golpean tu trasero, como si te estuvieran empujando, cuanto mas febril es mi estado mas bruscas se vuelven ellas....
Sonríes, por fin has conseguido tu objetivo, esto es real y no un sueño húmedo al acostarnos....
-Voy ha hacerte perder la conciencia de puro placer aunque me barras con tu pasión....
Muchas veces había soñado con poseerte, pero nunca imagine que fuera así, tanta pasión contenida y tanto anhelo por tenerte entre mis brazos.
Las suaves embestidas de tus dedos son recibidas por mi cuerpo gratamente, me muevo al mismo compás, entras y sales de mi sin parar y es evidente que estamos a punto.
En un ultimo intento de prolongar este momento tan maravilloso, te incorporas, te sitúas de pie frente a mi, de espaldas al agua, separas mis muslos, tiras de mi, me acercas hasta ti,me agarras por la cintura y me penetras, de un solo empuje, tienes una posición cómoda que te permite atacar mi cueva con facilidad y con la sensación del agua golpeándote la cintura en cada arremetida.
Tu miembro entra y sale cada vez mas rápido, mis jadeos y gemidos te vuelven totalmente loco, noto como creces aun un poco mas en mi interior, mi cuerpo experimenta las sacudidas del orgasmo y tu esencia sale como un proyectil cálido, quemando mi interior, en el mismo momento que una subida del agua nos lame a los dos.
Apenas podemos respirar, te sujeto la cabeza con ambas manos.
-Me gustas demasiado como para condenarte a la locura.
Perdoname, no me odies, pero debe suceder así.
Te tomo los labios en un asalto amargo, diferente a los otros besos que hemos compartido, ese sabor si te es conocido e intentas soltarte de mi, solo que ya es tarde.
Despiertas casi de madrugada solo y desnudo en el embarcadero, desorientado,.
Te sientas y miras a tu alrededor intentando saber si fue real o de nuevo un producto de tu imaginación.
![](https://img.wattpad.com/cover/323987627-288-k488199.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuentos y Relatos Eroticos
RomancePequeñas historias que empiezan y acaban en cada pagina