Betrayal of the heart -Luckity-

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Luzu camina por la alta hierba del campo, recolectando las frutas que habían caído de los árboles. Su mente seguía en aquella noche en la que escucho el llanto desgarrador del bosque, se preguntaba si había sido una víctima de los monstruos del bosque.

Quiso despejar su mente, alzó la cabeza, y ahí pudo ver como un cuervo se transformó en humano y como alguien de menor estatura también salía del bosque.

Siguió a los dos desconocidos, manteniendo una distancia prudente, se escondió detrás de unas rocas al ver que los otros dos se habían detenido.

— Wilbur...déjame solo esta vez, por favor...
— Claro, Big Q...volveré cuando sea de-
— No es necesario...ve a vivir...Wil...

Luzu escucho unos pasos alejarse, iba a salir de su escondite pero volvió a escuchar una voz.

— Me gusta que me llames así...Quackity — dijo el cuervo en voz aguda para después alejarse.

Luzu decidió no salir al instante, pues se había quedado pensando en los nombres escuchados, ¿Wilbur? ¿Big Q? ¿Quackity? ya que no se le hacían normales, al contrario, parecían nombres que solo animales mágicos usarían.

Cuando por fin había decidido salir, escucho una suave voz que lo detuvo, nuevamente.

— Take me back...to the night...we met...

El de ojos rubí detuvo cada una de sus acciones al ver que el chico que cantaba se tocaba su espalda, donde se podían ver unas grotescas cicatrices por la transparencia de la ropa.

Luzu se dejó llevar por las preguntas que su cabeza creaba que no noto cuando la voz del contrario empezaba a romperse con cada palabra que decía. El de ojos rubí desconcertado de todo, tocó por encima de la tela las cicatrices.

Big Q se sobresaltó haciendo que su cuerpo reaccionara primero que su mente, al sentir el tacto saltó hacia enfrente con la esperanza de poder volar. Luzu reaccionó y tomó la muñeca del contrario, antes de que pudiera hablar, pudo ver la cara del contrario...ese rostro demostraba temor.

A los ojos de Luzu, el chico que sostenía parecía como un pequeño pájaro herido de las alas.

Y a los ojos de Big Q, el chico que lo sostenía le recordaba tanto aquel monstruo que aun no perdonaba.

Luzu veía a un pájaro, y Big Q veía a un animal feroz que lo estaba acorralando.

Big Q en un rápido movimiento de su mano hizo que raíces crecieran asustando al de ojos rojizos, haciendo que Big Q escapara.

Cuando llego al bosque, el híbrido se dejó caer a la tierra, su cabeza daba vueltas y el aire le faltaba. Camino hacia el centro del bosque, tambaleándose en el trayecto.

Su corazón palpitaba demasiado rápido, su cabeza daba vueltas, el aire apenas podía llegar a sus pulmones, su cuerpo temblaba, sus piernas y brazos los empezaba a dejar de sentir.

— ¡Big Q está aqu- — Karl no pudo terminar su oración al ver a su amigo llorando y temblando.

El híbrido dio un paso más y se derrumbó por completo, su cuerpo cayó al suelo. Se había desmayado.