Betrayal of the heart -Luckity-

Día de Muertos pt. 2

Especial del Día de muertos pt. 2

Después de que las almas de los más pequeños se hubieran ido al descanso eterno nuevamente, ahora todos recogían los dulces y comida de la ofrenda.

— ¿Por qué los estamos recogiendo, no los tendríamos que dejar? — preguntó Staxx.
— Después de la visita de los niños está comida ya no tiene sabor y aparte viene el día de las almas mayores, tenemos que poner la comida que a ellos les gustaba — explicó Wilbur ganándose un asentimiento por parte de Tommy.

Tina reacomodo los pétalos creando nuevamente un camino con estas, también hizo brotar nuevas flores. Sapnap volvió a prender las velas y Fundy y Purpled acomodaron el papel picado junto con las demás decoraciones.

Todos estaban reunidos cerca del árbol central, el híbrido se encontraba ahí observando a todos, especialmente a un chico rubio de playera roja y a otro de cabello marrón con dos pequeños cuernos.

— ¿Crees que él venga?
— Claro que si, Tubbo, él vendrá, te lo prometo. — dijo Tommy abrazando a su pequeño amigo.
— Él también vendrá, estará orgulloso de todo lo que has logrado. — dijo esta vez Tubbo.

Todos guardaron silencio al ver al híbrido en un podio de madera que Wilbur le hizo.

— Hadas, trolls y hongos, Karl a ti te hablo. — el mencionado dejó de reír al oír su nombre, ganándose una ligera risa de los demás — Esta noche fue de las más hermosas que hemos tenido, y dentro de unas horas también lo será. Vayan a descansar un poco, tendremos grandes visitantes dentro de poco, literalmente.

Los presentes hicieron caso a las palabras antes dichas y se fueron a dormir, excepto un joven de baja estatura y de pequeños cuernos.

— Tienes miedo de que no venga ¿verdad?
— ¡Big Q! — el de cuernos se asustó casi cayendo al lago.
— Ten cuidado Tubbo...él vendrá, no veo porque no lo haría. — dijo el híbrido mientras tomaba asiento alado de su amigo.
— ¿Y si te equivocas, Big Q? ¿Y si él no viene? ¿Por qué todos creen que vendrá? — preguntó Tubbo apunto de romper en llanto.
— El vendrá para verte a ti, Tubbo...siempre dijo eso, decía que si llegaba a morir, él haría lo posible para volver...para volver hacia a ti. Deja de culparte por algo que no es tu culpa. — el híbrido se levantó pero antes de irse desacomodó un poco el pelo del menor y se fue. Tubbo decidió creer en las palabras de Big Q.

Ante los primeros rayos de luz la mayoría ya estaban despiertos y emocionado como Tommy, pero había otros con ligeras expresiones de tristeza como el pequeñín de Tubbo.

Big Q nuevamente estaba en el podio que su ahora considerado mejor amigo le había hecho.

— Tal vez este 2 de noviembre será un poco más difícil para todos, pero tratemos de que los difuntos se la pasen bien aquí en su hogar. Dentro de unas horas la fiesta comenzará.

Todos se habían dispersado mientras acomodaban unas cosas. Tubbo se encontraba observando todo y junto a él Big Q se había colocado.

— Será difícil esta vez ¿no, Big Q? — preguntó el menor.
— Lo será...

Después del paso de unas horas, el híbrido se puso enfrente de la ofrenda esperando el gran momento. Estiró sus brazos y de sus manos soltó el hechizo para que los difuntos fueran vistos.

Todo estaba en silencio ya que no habían visto alguna alma de los difuntos, hasta que se empezaban a ver las cabezas de las almas mientras daban un paso a la vez. Las criaturas rompieron en llanto y alegría, arrodillándose a los recién llegados.

Una criatura de aspecto alto y de colores blanco y negro, con traje y com heterocromía se dio a conocer junto con alguien de cabellera rosa pastel, máscara de cerdo con corona y una capa de rey.

— Es un gusto verte, Big Q — dijo el de apariencia de rey.
— El gusto es mío Ranboo y Technoblade. — respondió el híbrido para después fundirse en un cálido abrazo con sus difuntos amigos.

Todos lloraron ante el reencuentro del híbrido junto con los otros dos. Tommy no pudo esperar más y se acercó corriendo y con lágrimas en los ojos hacia al aparente rey.

— ¡Techno! — gritó el rubio abalanzándose hacia al nombrado.
— Tommy...has crecido mucho, niño. — dijo Technoblade correspondiendo el abrazo.

Mientras el rey trataba de tranquilizar al rubio, Ranboo había fijado su vista en una pequeña chico con cuernos, se acercó hasta él, esquivando la multitud, una vez que estuvo enfrente de su objetivo, se dedicó a observarlo detalladamente.

— Sigues estando igual, Tubbo — Ranboo después de decir aquellas 4 palabras abrazo con fuerza al menor. — Volví Tubbo...pude volver.

El de cuernos no soporto más y se desplomó en llanto abrazando a su alma gemela platónica. Todos gritaron ante el reencuentro de las almas con los vivos.

Staxx y Ranboo se sorprendieron al ver que eran casi idénticos, bromeando con que eran hermanos o que eran de multiversos. Technoblade molestaba a Wilbur llamándolo "William" y también invadiendo un poco el espacio de Big Q.

Todos estaban felices bailando y celebrando, aunque otros no paraban de llorar, como Foolish haciendo que todos lo abrazaran.

Todo había sido risas, anécdotas y bromas pero la hora de dejar que las almas descansaran había llegado.

— No te vayas. — dijo Tubbo mientras se aferraba al traje del más alto y soltando unas lágrimas.
— Ey, Tubbo, mírame...volveré, siempre volveré a ti.— dijo Ranboo mientras se dedicaba a limpiar las lágrimas de su pequeño.
— ¿Lo prometes? — preguntó el menor.
— Lo prometo, bosois man. — Ranboo tomó la mano del pequeño para después unir sus dedos meñiques sellando la promesa.

Se fundieron en otro abrazo, deseando que fuera eterno pero lamentablemente no podía ser así, Ranboo se iba desvaneciendo lentamente hasta que ya no había rastro de él, pero Tubbo después de bastante tiempo se sintió en paz y sin culpa.

Por otro lado, se escuchaba ligeramente una melodía tranquila y alegre, Technoblade se levantó de su lugar y se dirigió a su amigo.

— ¿Me concederías esta última pieza, Tommy? — preguntó el rey.
— Claro, Technoblade. — contestó el rubio mientras tomaba la mano del mayor.

Ambos se posicionaron casi en el centro y empezaron a bailar un pequeño balls donde todos los observaban. Se desplazaban por toda el área, dando vueltas lentamente. Se separaron y se miraron para después hacer una reverencia, en ese momento Technoblade había empezado a desaparecer poco a poco, dejando por último su corona justo cuando la música había acabado.

— Technoblade never dies...— dijo Tommy para después volver a su postura normal y tomar la corona de su amigo y ejemplo a seguir.

Nadie morirá sí no es olvidado.