Betrayal of the heart -Luckity-

00;30

— ¿Cómo sabes de mis alas?

Con cada segundo que pasaba Quackity iba aumentando más la presión alrededor del cuello de Luzu provocando que este empezará a tomar colores levemente morados y azules.

Luzu con las pocas fuerzas que le quedaban, tomó una pequeña cadena de hierro puro y golpeó al híbrido con ella. Quackity se alejó al sentir como algo golpeaba su cicatriz del rostro, sintiendo como su piel quemaba por el hierro.

— ¡Idiota! ¿Por qué? ¡POR QUÉ TU TAMBIÉN! — el híbrido tocó su rostro el cual sangraba y lágrimas caían de este. — ¡Por qué todos son iguales! ¡POR QUÉ TU!
— Quackity...y-yo no quería pero t-tu me estabas lastimando. — dijo Luzu intentando acercarse al menor.
— No...¡No! No otra vez, no, no. Ya basta...¿Por qué a mi? ¡Por qué a mi! — Quackity hacía lo posible para parar el sangrado aunque lo hacía de forma brusca, solo consiguiendo lastimarse más y que el sangrado aumentara.

Luzu al ver la reacción de Quackity se acercó a él de forma lenta, cuando estuvo cerca del menor le ofreció la mano. El híbrido cuando vio la acción del de ojos rubí, le rasguñó la mano, los recuerdos del daño que sufrió lo atormentaban.

— Quacks, esta bien...

Luzu cayó de espaldas al recibir el rasguño, la herida era tan profunda que se lograban ver las capaz de la piel y posiblemente se podría ver el hueso si se examinaba bien la herida. Iba a volver acercarse al híbrido pero el sonido de un cuervo captó su atención.

— ¿Big Q? ¡Quacks! Dios mío. ¡Dream! ¡Purpled!
— Wil...Wilbur, ayúdame...
— Aquí estoy Quacks. — Wilbur tomó en brazos a su jefe y después miró a Luzu. — Vete.

Luzu al ver a Wilbur temió por segunda vez de su vida, los ojos del de mechón blanco brillaban en un color amarillo, y si no fuera poco, vio como tres sujetos cruzaban la gran barrera del bosque. Un joven con máscara y ropa verde, otro de chaqueta morada y el último ardía entre llamas, y los tres tenían armas que jamás había visto. Corrió, Luzu corrió por su vida.

Dream tomó su arco y le lanzaba flechas a Luzu, flechas que logró esquivar. Purpled lanzaba pequeños frascos llenos de pociones y por último, Sapnap, que ardía en llamas, lanzaba bolas de fuego. Wilbur solo se dedicaba a calmar al híbrido.

Cuando la figura de Luzu se dejó de ver en el campo de visión de los tres, volvieron con Wilbur y lo ayudaron a cargar al híbrido hasta el bosque. Las criaturas al ver al líder en este estado, no dijeron nada, solo acercaban pequeños remedios los cuales eran recolectados por Purpled y Fundy. Wilbur lo llevo a una cueva que estaba un poco lejos del centro del bosque, arropo al híbrido y lo limpio, no hablaron en el proceso, lo único que se oía era los quejidos del híbrido por el dolor y la voz del de mecha blanca disculpándose.

— Auch.
— Perdón, Quacks, perdóname. — Wilbur se disculpaba e intentaba que lágrimas no salieran de sus ojos.

Big Q vio los ojos de su ayudante y limpio con su mano las pequeñas lágrimas que se asomaban por los ojos del más alto.

— Está bien, Wilbur, todo esta bien.
— No ¡No lo esta, Big Q! ¡Casi te matan! Casi te pierdo...— en las últimas tres palabras, Wilbur rompió en llanto, haciendo que el híbrido sintiera culpa.
— Wil...no me perderás. Big Q nunca muere.

Estuvieron unos minutos más hablando donde Wilbur se dedicaba a llorar y ser calmado por Big Q. Cuando el alto cayó dormido entre brazos de Morfeo, el híbrido quito a Wilbur que estaba encima de él, y se paró para después salir a la fría noche a la luz de la luna.

— Sapnap...necesito que traigas a alguien. — dijo el híbrido al sentir la presencia de su ex.
— Claro, Big Q. ¿A quien?
— Mañana te dire, son personas que conozco pero viven muy lejos.

——————————

¿Quienes creen que serán?