- Fin -

463 56 13
                                    



— Es un gusto...Quackity.

Aquella voz activó todos sus sentidos aunque estuviera demasiado débil debido al hierro que le rodeaba, estaba entrando en pánico por la necesidad de escapar, gritaba de dolor y se preguntaba qué mal había hecho para merecer eso, nunca lastimó a alguien, siempre ayudó a todos sin importar que él estuviera en lo más bajo de todo.

— ¿Qué...fue lo que...hice? ¡Qué fue lo que hice! — preguntó con lágrimas en sus ojos mirando directamente al de ojos color esmeralda.
— Y todavía tienes la decencia de preguntar...¡mataste a mi hijo! — exclamó rubios furioso, acercándose al híbrido mirándolo con desprecio. — ¡Eres una aberración! ¡Un monstruo!
— ¡Yo no lo hice! ¡Yo intente darle más años de vida! — contestó intentado retroceder por el miedo al ver cómo se le acercaba Rubius.
— ¡Mientes! ¡Tu me has arruinado, me quitaste lo que más amaba! Y ahora...tu pagarás el precio...vete despidiendo.

El híbrido se vio rodeado de guardias con armadura de hierro puro con escudos, sabía que ya no tendría salvación, sí Rubius no lo mataba, el hierro lo haría, su cuerpo expuesto por mucho tiempo a ese material lo terminaría perforando hasta lo más profundo hasta dejarlo desangrar. Lo único que Big Q podía hacer era lamentarse y rogar hacia la luna por una salvación. Pensaba en todos a los que amo, Karl, Sapnap, Dream...incluso a Wilbur,

— ¡Él no te arruino! — una voz a la lejanía captó la atención del rey y del híbrido viéndose en la obligación de ver quien interrumpía.— Tu...eres...él único...¡que nos arruina!
— Guardias...enciérrenlo en su cuarto.— ordenó Rubius devolviendo su mirada al híbrido.
— Pero es el rey Vegetta.— contestó el guardia viendo con lastima todo lo que sucedía.
— ¿Acaso te pregunte quien era? ¡Enciérralo, Willy!

El guardia no tuvo de otra, dejó su moral de lado y se vio obligado a esposar al rey de ojos morados, al estar cerca de él susurró un "lo siento" sintiendo un gran pesar y culpabilidad en sus hombros. Vegetta dejaba salir las lagrimas al ver como todo su mundo se estaba cayendo en pedazos, como su felicidad había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, pero lo que más le dolía era ver como su esposo se había convertido en un monstruo que torturaba a otros. Willy llevó a su rey fuera del castillo del, despojándolo y pidiéndole que huyera de la matanza que habría.

Big Q observaba todo con dificultad, ya no gritaba ni lloraba, solo respiraba; había perdido toda pizca de esperanza para ser salvado, ya estaba aceptando su destino hasta que los guardias que lo rodeaban iban cayendo sin aviso, con las pocas fuerzas que le quedaban intentaba ver quien era el atacante pero debido a su debilidad física y mental, le era imposible saber quien era; hasta que sintió como su piel dejaba de harder y de sangrar, como si fuerza volvía poco a poco...le habían quitado la red de cadenas. Se levantó rápidamente con tropezones y pudo ver al chico de ojos rubí que hacía arder su corazón, de buena manera, aquel chico disparaba con su arco a los guardias y de vez en cuando lo miraba.

Rubius al ver la liberación del híbrido se acercó a él corriendo con espadas, cadenas y cualquier arma de hierro pero se detuvo al escuchar un gran estruendo de una de las habitaciones, especialmente el estruendo de unos vidrios quebrándose, tuvo miedo porque eso no estaba en sus planes, no planeaba ver a su rey Vegetta derribando la puerta junto con unos árboles guardianes, trolls, hadas y cada bichejo mágico, pero lo que menos esperaba era ver como unas grandes alas amarillas emplumadas entraban a la sala principal volviendo a su dueño.

Big Q no podía procesar lo que pasaba, aun estaba aturdido por haber estado tanto tiempo expuesto al hierro, el ruido de un estruendo, la puerta derribarse, ver como la gente del Páramo estaba ahí presente, le confundía demasiado pero más fue su confusión al sentir un peso en su espalda y un dolor inexplicable que le hizo caer de rodillas, tocó su espalda y pudo sentir algo suave, ya no sintió el doloroso vacío, ahora podía sentirse vivo y completo.

Betrayal of the heart -Luckity- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora