Día de Muertos pt. 1

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Especial del Día de muertos 1

El reino de Karmaland solo festejaba lo que se le conoce como "Halloween", donde niños y adultos se disfrazan, con lo que tienen, para salir a por dulces y asustar a unos cuantos. Siendo esta la festividad favorita de varios, pero no de los habitantes del bosque.

Big Q creía que el Halloween era algo estupido, que no tenía importancia y era una pérdida de tiempo, y todos las criaturas del bosque estaban de acuerdo con él.

Es por eso que preferían el "Día de muertos" .

Todo esto debido a que el híbrido había leído hace tiempo una linda tradición de unos guerreros de un lugar llamado México, que decía que las almas de los difuntos cruzaban un puente de pétalos de cempasúchil para llegar al mundo de los vivos y que visitaran a sus seres queridos, padres, hijos e incluso a las mascotas. Big Q aunque no hubiese pasado por el fallecimiento de un familiar, sabía que los habitantes de su bosque sí habían perdido a varios, por lo que decidió tomar esa antigua tradición y darla a conocer a todos.

Y un día antes del 1 de noviembre, se estaba decorando para recibir a los difuntos. Las hadas colocaban velas y Sapnap se encargaba de prenderlas. Tina hacía crecer flores de cempasúchil y Wilbur y Tommy se encargaban de colocarlas en el árbol central para después hacer un camino con los pétalos de estas. Fundy y Foolish colocaban frutas, dulces, comida y vasos de agua. Karl y Dream, junto con la ayuda de otras criaturas, se encargaban de colocar el "papel picado" que ellos habían hecho con hojas de pétalos que Tina les dio. Y Purpled colocaba las calaveritas de azúcar, pequeños panes de muerto y las fotos de los difuntos.

Big Q se encargaba de supervisar todo y junto a él estaba Staxx que no entendía muy bien que sucedía pero aun así, todo le daba una sensación linda y estaba emocionado.

— ¿Qué es todo esto, Big Q? — preguntó el alto de color negro y matices verdes.
— Mañana lo verás y lo disfrutarás, hazme caso mi buen. — dijo el híbrido para después sonreírle al alto.

La noche cayó y todo el bosque estaba iluminado por las velas, también estaba colorido, colores por cualquier lado y también estaba lleno de comida.

El día había llegado, el 1 de noviembre cayó sobre el bosque, las criaturas esperaban con ansia al híbrido y Staxx no entendía la razón.

— ¿Están listos? — preguntó Big Q, recibiendo con emoción la afirmación de todos. — Entonces...¡demos la bienvenida a los difuntos!

Todos gritaron de emoción mientras que el híbrido con un hechizo hacía que los espíritus de los difuntos empezaran a ser visibles para los ojos de las criaturas.

Staxx veía a todos llorando y riendo mientras se reunían con los difuntos, él estaba sorprendido ya que la mayoría parecen criaturas pequeñas, en el sentido que eran muchas almas de niños. Big Q se acercó a él y se quedó a su lado.

— El 1 de noviembre las almas de los niños vienen a la tierra de los vivos. — explicó el híbrido — Las criaturas que perdieron algún hijo se reúnen hoy.

Staxx escuchaba todo con suma atención, "¿mi hijo estará aquí?" Se preguntaba el alto con esperanza.

— No me olvidé de ti, Staxx. — Big Q con un movimiento de su mano hizo que un pequeño niño fuera visible para los ojos del alto.

— ¡Titánicus! — Staxx al ver a su hijo se acercó a él abrazándolo y cargándolo, las lágrimas brotaban de sus ojos, había extrañado tanto a su hijo.
— ¡Apa Sta!
— Apa está aquí, mi niño. Big Q...gracias.
— Grabias tito — esta vez fue Titi que se dirigió al híbrido, regalándole una risueña sonrisa, siendo correspondida por Big Q.

Todo el día el bosque estuvo lleno de risas y lágrimas, hasta que la hora había llegado, los difuntos de los niños ya tenían que volver al otro lado.

Las almas de los pequeños se despedían de sus familiares riendo y jugando, para después ir corriendo con el híbrido para agradecerle por darles la oportunidad de volver. Big Q iba deshaciendo el hechizo con cada una de las almas que le afirmaban que ya estaban listos para irse, la única alma que faltaba era la de Titánicus.

— Apa Sta, me rengo que il ya — dijo Titánicus.
— Lo sé, Titi...solo un último abrazo.— Staxx abrazo fuertemente a su hijo escuchando la risa de su niño.
— Nos vemos el otlo año ¡Apa te amu! — Titánicus fue corriendo con el híbrido — Ya estoy lidto, tito — Big Q sonrió ante el apodo y deshizo el hechizo.

El 1 de noviembre había acabado, ahora faltaba el 2, donde iba haber más llanto por parte de todos.


[este especial no tiene relevancia en la historia]

Betrayal of the heart -Luckity- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora