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— ¡Querido pueblo de Karmaland! — Merlon gritó llamando la atención de los pueblerinos — ¡Nuestro príncipe Vegetta, se casará!

El pueblo aludió, gritó y celebró ante la noticia, se era bien sabido que Vegetta era una persona amable pero estricta a la vez, era lo que el reino necesitaba.

La felicidad de los pueblerinos iba descendiendo para dar paso a los murmullos, ¿quien sería el afortunado de casarse con el príncipe?

— ¡El príncipe tuvo la fortuna de encontrar a alguien que lo amara, que le es fiel...alguien que siempre a estado con él! ¡El caballero Rubius!

El pueblo se sorprendió, otros alardearon en desacuerdo y no podían faltar los gritos de sus amigos. El castillo abrió sus puertas para celebrar el compromiso de la nueva pareja.

— Y digamos, ¿Cómo fue que el gran Rubén enamoro al príncipe? — preguntó Lolito.

Todos los presentes se callaron, esperando la respuesta de la pareja.

— Bueno...Rubius él...umm...pues — el ojimorado estaba nervioso, a todos les causó ternura, menos a uno.
— Rubius le trajo las alas de un híbrido del ¡bosque! — mencionó Merlon.

Todos quedaron sorprendidos, nadie se había atrevido a tanto, todos aplaudieron por la valentía del oso; mientras Willy se moría de los celos y de la profunda tristeza que sentía, "¿acaso yo no soy suficiente?" se preguntaba mentalmente el de ojos verdes, tratando de no derramar lagrimas.

Rubius solo sonreirá y agradecía las palabras de alago que le decían, volteo a ver a su ahora esposo pero por alguna razón no se sentía del todo orgulloso, su corazón cargaba con la culpa pero claro, nadie sabía la historia detrás del presente que le dio a Vegetta. Su mente solo divagaba en los sucesos de hace unas horas.



[Flashback]




— ¿Me amas? — preguntó Rubius.
— Claro que lo hago...
— ¿Me amas tanto que me darías lo que fuera?
— Lo que fuera... — contestó el híbrido.

Rubius se acercó Quackity, besando cada facción del híbrido, empezó desde las mejillas, pasando por los pómulos, labios, cuello y clavículas, bajando cada vez más. Espero la autorización del híbrido para poder avanzar, le quito sus prendas, tratándolo de la forma más atenta y dulce. Le dio su primera vez al híbrido.

Quackity cayó profundamente dormido, Rubius solo observaba la espalda del híbrido, acarició las alas suavemente para después sacar una espada y decir "lo siento" a la nada. Tomó la ala de Quackity, la estiró y con la espada completamente de hierro la corto, fue fácil, el híbrido no toleraba aquel metal, le quemaba y provocaba que tuviera heridas graves. Siguió con la otra ala, haciendo lo mismo, se vistió, tomó sus cosas, envolvió las alas y se marchó.

Al amanecer entró al castillo, de encaminó hacia el trono donde se encontraba el joven príncipe.

— ¡Doblas! Hace mucho que no...¿qué haces? — preguntó Vegetta desorientado al ver a su amigo arrodillarse ante él.
— Es un regalo digno para ti — Rubius puso el bulto en el suelo, lo destapó y ahí estaban unas enormes y amarillas alas.
— Doblas...yo...
— Cásate conmigo, príncipe.







[Fin del Flashback]

Betrayal of the heart -Luckity- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora