Una bella mañana de sábado en el tranquilo pueblo de Titirilquén; los pajarillos cantaban, el clima era ideal y a primeras horas del día ya se veían a los más pequeños jugar. Todo parecía perfecto de no ser porque una hermosa chica rubia corría por la calles buscando a alguien.
-¿Dónde diablos te metiste, Huachimingo?- susurraba para ella misma agitada por buscar a cierto peli gris en su casa y la biblioteca. Las opciones se acababan y ahora pensaba en qué otro lugar lo podría encontrar.
No tardó mucho en hallar a su objetivo en el parque, perdido en una lectura sobre caballeros. Cuando el chico de cabellos grises, ojos negros y una peculiar capa de motitas negras la vio supo inmediatamente de que se trataba.
-Buenos días, querida Amapola- saludó cortésmente Huachimingo - Ahora ¿De dónde quieres que saque a Bodoque?- guardando su libro la miraba con algo de cansancio. Era casi del diario que cierto pelirrojo los hiciera correr. A veces se preguntaba en cómo seguían siendo amigos si se comportaba de una forma sumamente irresponsable.
-Lamento molestarte así- se disculpó la chica- Sabes que suelo cargar con él sin ningún problema pero se fue a un bar donde tienen la idea tan retrograda de "no chicas"- explico muy enojada.
El chico de cabello plateado no sabía si Amapola estaba molesta por lo que ha hacía pasar el pelirrojo o por la idea tan retrograda sobre la prohibición de mujeres en ciertos sitios.
-¿Crees que tomo o apostó algo?- Huachimingo se paró de su lugar y miraba fijamente a su amiga.
-Conociendo a Juan Carlos es capaz de apostar hasta a su tía- respondió tratando de recuperar el aliento- Pero si, se metió en nuevos problemas por lo que debemos estar en unos minutos en ese horrible bar si no queremos que pierda algo más que el poco dinero que trae.- al estar Huachimingo a su lado comenzó a caminar al bar en el que se encontraba el pelirrojo, el pelinegro solo la siguió.
-Querida, querida- trataba de tranquilizarla- Es una típica amenaza, ya veras que lo sacaremos con calma de aquel horrible lugar.
-No entiendo como puede llevar esa clase de vida- se quejo la rubia.
-Siempre ha llevado una vida algo peculiar- recordaba Huachimingo lo apostador, bebedor y mujeriego que podía llegar a hacer su buen amigo- pero ha empeorado desde hace algunos años, cuando ella lo dejo.
La rubia pareció enojarse aún más por ese comentario por lo que Huachimingo decidió, por su propia seguridad, callarse y seguirla hasta el lugar donde se encontraba el pelirrojo.
A unas largas cuadras y casi saliendo del pequeño pueblo había un bar que, si bien no se veía de mala muerte, no era tan amigable. El guardia los miro llegar por lo que ignoro a Amapola y fue directo con Huachimingo.
-Hasta que por fin aparece alguien ¿Quiere llevarse de una vez por todas a ese idiota pelirrojo? Ha hecho un montón de desastres en el bar.- la voz gruesa intimido un poco a Huachimingo pero le tenía más miedo a Amapola si huía de aquel lúgubre lugar, además Juan Carlos era su amigo por lo que debía ser un buen samaritano.
Huachimingo suspiro- Lo siento, ya entró por él y nos vamos...
-¿Cual nos vamos?- lo interrumpió el guarda conteniendo su enojo- Si no lo hemos echado del bar es porque queremos que pague todo lo que consumió y los destrozos que hizo.
-Si, si ya lo suponíamos de Juan Carlos- interrumpió Amapola- ¿Cuánto es esta vez?
-Solo por tratarse de dinero le dejaré pasar su insolencia, señorita- contestó ganándose una mirada furiosa de la chica, Huachimingo rezaba que aquel hombre no la hiciera enojar más- un aproximado de $10 monedas de plata.
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Alluring Secret
FanficTulio es un ángel, Juan Carlos un humano. Una unión prohibida por el Creador; un trágico drama de amor. Él se fue y ya no volverá las alas de un ángel peligrando están fue tiempo atrás cuando se enamoró un juicio divino su vida destruyó. Inspirado e...