Cindy apenas podía respirar, un suave pánico recorría todo su cuerpo, podía escuchar cómo su corazón inmortal latía con fuerza y, por ende, su respiración se volvía irregular volviéndose en una sensación aterradora. Sus orbes rosados buscaban con desesperación algo celestial en la entrada del pueblito de Titirilquén ante la presencia desconcertada y preocupada de Amapola.
-¡Cindy!- La chica de cabellos rubios tuvo de gritar después de ver que pese a sus palabras dulces no llamaban la atención de la arcángel.
Para Amapola, CIndy significaba mucho por lo que estaba extremadamente preocupada por su acompañante, jamas la habia visto tan alterada. Un sentimiento de inquietud invadía a la rubia, el presentimiento que algo iba terriblemente mal.
La arcángel miró a su tan querida amiga, la mujer por la cual tenía sentimiento únicos, respiro profundamente y miró con mejor atención el pueblo para detectar la energía celestial tan fuerte que había, no era ingenua, sabía que esa energía solo vendría del superior de todos los ángeles. Debía tranquilizarse, la información era fundamental.
-¿Dónde está Tulio?-Cindy respetaba los modales y sabía que era de mala educación no dar un saludo o agradecimiento pero todos estaban en potencial peligro. Después se disculparía.
Amapola al verla alterada entendiendo de inmediato que algo andaba mal y se puso más ansiosa aunque lo disimulaba bien.
- Se encuentra en un hostal, a unos pocos metros de aquí ...¿Ocurre algo malo?- trato de ser cautelosa la rubia.
-Por favor, llévame inmediatamente con él.
-Esta bien- Amapola tomó la mano de la arcángel para guiarla y tranquilizarla un poco- es por aquí.
El andar era rápido sin que ambas mujeres llegaran a correr. Cindy rezaba en contrar a Tulio a salvo mientras que Amapola pensaba en el pelirrojo y comenzaba a sospechar de la carta que su supuesta madre le había enviado.
El hostal solo estaba a tres cuadras de la entrada principal de Titirilquén. Un desgastado edificio color crema que contenía cuatro pisos se alzaba a las afueras del pueblo, al entrar una ambiente hogareño invadida de inmediato y en el mostrador había una mujer de más de 70 años con cabellos blancos amarrados en una coleta y vestido de una sola pieza color esmeralda recibía a la clientela con una cálida sonrisa, sin embargo, quedó confundida al ver a las chicas tomadas de las manos y agitadas por correr.
-Buenos días, querida Amapola ¿Qué te trae tan temprano a mi humilde establecimiento?- Una voz cansada pero dulce recibió a ambas mujeres.
-Buenos días, señora Luna, disculpe las molestia ¿Se encuentra Tulio en su habitación?- al ver la cara de confusión de la encargada, Amapola describió un poco al ex ángel- El famoso médico que llegó hace unos días, rubio y de vestimentas siempre de color negro.
-¡Oh, sí lo recuerdo! Es todo un encanto- la mujer de blancos cabellos por la edad, sonrió al recordar a Tulio aunque hizo un pequeño gesto de sorpresa después- Es muy extraño, últimamente todo el mundo pregunta por él. Primero ése hombre de traje blanco junto con su acompañante que parecía de mi edad en la mañana de ayer, después esa muchacha que parece una muñequita de porcelana en la noche y después ustedes... Debe ser muy buen medico.
Cindy sintió un escalofrío recorrer nuevamente su cuerpo al escuchar las primeras palabras ¿Quién era el acompañante de Eusebio Manguera? Tuvo un presentimiento malo, tenía una idea de quién se podría tratar pero se negaba a aceptarlo. Un ser tan racional e inteligente como Manguera jamás se relacionaría con un ángel caído ¿verdad?
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Alluring Secret
ФанфикTulio es un ángel, Juan Carlos un humano. Una unión prohibida por el Creador; un trágico drama de amor. Él se fue y ya no volverá las alas de un ángel peligrando están fue tiempo atrás cuando se enamoró un juicio divino su vida destruyó. Inspirado e...
