Lágrimas

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El viento soplaba fuerte aquel día, las ramas de los árboles se doblaban un poco y las hojas caían al suelo anunciando que el otoño se aproximaba. Una bella mujer de hebras blancas  esperaba debajo de un árbol de manzanas rojas,  su nostálgica mirada se dirigía a ese despejado cielo azul añorando a alguien que ya no podía tener.

-¡Rosario!- una voz masculina se hizo presente como si de un surruro se tratase.

Al buscar aquella voz pudo notar que Balón Von Bola se dirija a ella, los ojos de su amado mostraban unas grandes ojeras y  su cabello estaba hecho un desastre aunque se debatía si era por el viento o por estar tan atareado en el Paraíso. 

-Querido, no sabia que vendria a verme...- Rosario desvió su mirada, culpable por aun añorar a alguien que jamás le había pertenecido- No después de...

-Intente hablar con el Creador- la voz de aquel ángel sonaba desesperada, trato de acercarse a la mujer pero esta se alejo unos cuantos pasos, no quería causar más problemas- De verdad traté de explicarle nuestra situación pero...

-Amor mío- interrumpió- Desde un principio ambos supimos que esto iba a ser imposible, sabes que somos de mundo completamente distintos.

-Quería intentarlo porque sencillamente te amo- unas lágrimas comenzaron a caer de las mejillas de Balón- Es tan injusto que no podamos estar juntos ¿Por qué algo tan puro y hermoso como el amor resulta ser un pecado?

-Es lo que dicen los ángeles y humanos ¿no? Las reglas son impuestas por ellos.

-Eusebio será el próximo ángel supremo, lo sé bien y está a favor de esta segregación mientras que Pelado... A Pelado siempre le ha gustado llevarle la contra a Eusebio.- La voz de Balón se quebraba poco a poco- ¿En qué terminará todo esto?

Sin poder soportarlo más, Rosario corrió abrazarlo, era tan débil ante ese ángel que le había robado el corazón.

-No quiero separarme de ti, mi vida inmortal no vale nada si no estas a mi lado- en medio del abrazo Balón se lamentaba.- Si pudiera dar todo por quedarme a tu lado lo haría.

-Lo sé- susurro Rosario conteniendo su llanto, uno de los dos debía ser fuerte y realista- Y aunque la separación de nuestras especies se de en los próximos días se que me cuidaras y protegerás aunque yo no pueda verte.

-Esta separación es un retroceso terrible- se lamentó el ángel- No solo porque no podrás verme nunca más sino porque hay cosas que los humanos no saben ¿cómo podremos ayudar a los humanos a comprender magia tan compleja como la del caos? ¿cómo sabremos nosotros que los dones que otorgamos son los más indicados si no estamos en contacto?

La mujer se separo del abrazo, tratando de memorizar cada momento a lado de su amado. Sabía que sería su triste despedida.

-No dudes que como humanos encontraremos las forma, siempre la encontramos- hizo una pequeña pausa- pero tu debes prometerme algo.

-Haré cualquier cosa por ti.

-Más que ser una promesa para mi... Es mi forma de pedir perdón a la humanidad.- La albina sonrió y por fin se dio la oportunidad a que algunas lágrimas cayeran de sus bellos ojos- Por favor, prometeme que ayudaras a que los demás también experimente el amor sin importar la raza.. Prometeme que guiarás a las almas gemelas y podrán amarse... Así como nosotros lo hicimos en su momento. 

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Unido está, pasado y presente
por mas que intentes nada se puede borrar. 

Alluring SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora