Amanecer

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Un nuevo día en el pueblo de Titirilquén, apenas empezaba a amanecer por los que los rayos del sol tocaban cuidadosamente el horizonte. La bella Amapola caminaba con tranquilidad, hace poco había salido de su hogar para ir a la comisaría, pronto empezaría su trabajo pero antes de iniciar su rutina buscaría al pelirrojo en alguna cantina por si se había metido en problemas o simplemente necesitaba su ayuda.

La chica rubia no sabía si visitar el pequeño distrito rojo que se encontraba a 10 minutos a pie o simplemente preguntar a las personas que apenas salían de los bares, más de uno siempre se topaba con Juan Carlos así que no sería un problema para ella. La rubia iba perdida en sus pensamientos que contestaba los saludos automáticamente sin darse cuenta bien de su alrededor .

-¡Oh, buenos días, Amapola!- saludo el Bodoque que pasó a su lado, listo para ir a las afueras de la ciudad.

-Buenos días, Juan Carlos- saludó por inercia. Tardó unos segundos en procesar todo por lo que paró en seco una vez reconoció la voz grave de su amigo ¿Cómo era posible? - Un momento ¿Juan Carlos? ¿Qué estás haciendo aquí?

El pelirrojo volteo a verla visiblemente confundido. - Voy a los campos tal como te prometí, no entiendo a qué viene tu confusión.

La chica lo miró con incredulidad- ¿Estás seguro que no acabas de salir de un bar y vas a los "campos" para evadir tu encierro?

El pelirrojo rió un poco- Tienes buenas teorías pero no, mi querida amiga- Juan Carlos se miraba emocionado, cosa que daba más intriga a la rubia- Realmente quiero saldar mi deuda y hacer nuevas coasa.

-¿A qué se debe este cambio?

-Nada en particular ¿Acaso no crees que una persona como yo no pueda cambiar?

-Sí, claro- respondió sarcástica la rubia- Bien, no se que estés planeando esta vez pero no te metas en problemas.

-No me dirás que me vigilaras o algo así- preguntó algo nervioso Juan Carlos, no quería revelar que había conocido a un ángel... Para empezar ¿Le creerían? 

-Definitivamente no haré eso, no soy tu madre ni tu novia para ver qué andas haciendo todo el tiempo- suspiró cansada, sospechaba que algo habia pasado pero sabia que lo descubriría tarde o temprano por el mismo pelirrojo.- Como te dije, no te metas en problemas por apuestas o mujeres y todo estará bien.

-Por supuesto, gracias por la confianza.

La rubia sonrió un poco- Por cierto- llamó antes de que su compañero se fuera- El festival de las flores será dentro de poco ¿Vas a querer ir conmigo, Huachimingo y Dante? Varias semanas enteras de puros eventos.- La chica hablaba con delicadeza, sabía que a su amigo no le agradaba la idea desde que lo dejaron.

-Lo pensaré- se limitó a responder Bodoque- Me retiro, Amapola, siempre es un gusto verte.

La chica solo asintió y dejó que su amigo se marchara.

El pelirrojo había perdido su motivación momentáneamente, el festival de las flores y el festival de invierno eran sus favoritos y tenía buenos recuerdos de ellos pero dentro de ellos siempre estaba ella, por lo que le resultaba bastante doloroso asistir.

Aquello lo hizo reflexionar ¿Por qué a pesar de todo el daño parecía que la seguía amando? pero sobre todo ¿Cómo pudo aceptar enseñar varios eventos a un desconocido si simplemente él se había alejado de aquella vida por los recuerdos tormentosos?

-Tal vez se ha marchado- se dijo a sí mismo aunque ese pensamiento también lo hacia sentir triste- si lo veo logicamente seria lo mejor.

Alluring SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora