La suave brisa primaveral anunciaba una nueva mañana para el pueblito de Titirilquén, las aves cantaban felices mientras que los primeros rayos del sol se hacían presentes; tan tranquilo y apacible era aquel escenario que nadie podía esperar lo que pronto pasaría.
Bodoque y Tulio habían regresado momentáneamente por trabajo por lo que decidieron hospedarse en un hostal a las afueras del pueblo; el pelirrojo había sido mandado por su jefa y amiga, Ramona, a analizar la tierra fértil de su pueblo natal para implementar nuevas formas de riego en Titiritalca mientras que el rubio había recibido cartas de clientes antiguos buscando sus habilidades curativas. Ambos decidieron ir juntos y pasar un agradable viaje mientras volvían a experimentar lo que sintieron al conocerse por primera vez.
La pareja había llegado en la anterior noche por lo que yacían en la cama juntos y abrazados. Eran las 6:15 a.m. y el momento de ir a trabajar aunque el más alto prefiriera quedarse en cama todo el día con su amado novio.
-Vamos, Tulio, tu primera cita es a las 7:00 a.m., vas a llegar tarde- con suavidad, un Juan Carlos algo adormilado, quería salir de la cama pero los brazos de su pareja lo había atrapado impidiendo que se moviera- Muy bien, ángel berrinchudo, debes levantarte ya o no te dará tiempo de arreglarte como tanto te gusta.- finge reprenderlo.
-Todavía es muy temprano- de manera somnolienta Tulio aflojo su agarre liberando al pelirrojo.
-Fuiste tu quien decidio ir a ver a las personas tan temprano.
Tulio bufo un poco y por fin abrió sus ojos, casi eran completamente de color café claro de no ser por un pequeño destello dorado... Uno día más y sería completamente un humano.
-Lo sé, lo sé- Se tallo un poco los ojos y bostezo- Tengo la agenda del día casi llena que me entristece no pasar mucho tiempo contigo.
-Es normal, no son vacaciones- También lamento Bodoque mientras buscaba ropa cómoda para empezar su investigación- Pero te prometo que en la noche te tendre una sorpresa así que no olvides que te veo antes de la puesta del sol en el lugar donde nos conocimos.
Los ojos de Tulio parecieron brillar ante aquella promesa por lo que se levantó de la cama emocionado y abrazó a su pareja.
-¿En serio? ¿Qué me vas a dar?- La curiosidad carcomía al antiguo ángel.
-Si te lo dijera ya no sería una sorpresa ¿No crees?- contestó con un tono divertido y sarcástico.
-A veces eres tan malo conmigo.
-Bueno, así me amas ¿no?
-Te aprovechas de mi amor.- entre risas respondió Tulio, disfrutando como había iniciado su mañana.
Juan Carlos no pudo evitar reírse un poco de las reacciones tan dramáticas de su novio, con dulzura tomó aquellas suaves y largas manos de Tulio para besarlas con ternura haciendo que las mejillas del mencionado adquieran un fuerte color carmín por tal muestra de afecto, pese a ser algo común en las parejas el ángel todavía no se acostumbraba a las hermosas muestras de afecto..
-Sabes que te amo, jamás podría aprovecharme de lo más bello y puro que el Creador me ha otorgado.
Las palabras fueron dulces, Tulio lo miró directamente a los ojos y con su mayor sinceridad se limitó a contestar-Mi Juan Carlos, también te amo mucho. Siempre te daré todo de mi.
Una pequeña muestra de su amor y cariño antes de volver al mundo real, a sus deberes. La feliz pareja se preparó con algo de prisa, tomó un desayuno algo ligero para no desmayarse por la falta de hambre (más común en Tulio que en Bodoque) y con un pequeño beso se despidieron para emprender su día.
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Alluring Secret
FanfictionTulio es un ángel, Juan Carlos un humano. Una unión prohibida por el Creador; un trágico drama de amor. Él se fue y ya no volverá las alas de un ángel peligrando están fue tiempo atrás cuando se enamoró un juicio divino su vida destruyó. Inspirado e...