Alluring Secret

Herido

Tulio cerraba los ojos con algo de fuerza, hacía más de una hora que se encontraba tirado en aquel campo de lilas y lirios silvestres; el olor le agradaba y no tenía inconvenientes de manchar un poco su ropa de por sí sucia. En su vestimenta tan blanca había un poco de sangre y se encontraba levemente desgarrada. Sus heridas ya habían cerrada un poco por lo que no moriría pero si le dolía bastante las demás y como si fuera poco una de sus alas se encontraba demasiado lastimada y sin contar con algunas costillas rotas. 

-Si tan solo muriera- se decía a sí mismo con una voz cansada y entrecortada- este lugar seria un bello lugar para hacerlo.- ¿Por qué seguir haciendo su trabajo? ¿Qué caso tiene vivir toda una eternidad solo entregando mensajes?

Tulio estuvo mucho  tiempo tirado en  aquel césped preguntándose ¿Cómo había terminado en aquel hermoso pero triste lugar? Si el ángel tuviera que elegir a algunos culpables sin duda serian el Señor Manguera y Cindy.

Titiritalca es una ciudad con conflictos bélicos, una rebelión comenzó por lo que varios demonios estaban aprovechando para corromper personas y robar almas. Los arcángeles solo esperaban indicaciones del ángel supremo, Eusebio Manguera, para comenzar una purga de aquellos seres corruptos. 

El enemigo número uno era Tío Pelado, un ángel caído y antiguo candidato a ángel supremo, pero nadie lo había visto en un largo tiempo. Desde su batalla con el Señor Manguera era una interrogante saber el paradero de este intrigante personaje.

-¡Terroncito, no pensé que te vería en un lugar así!- la voz de una bella arcangel de cabellos rosas lo recibió. 

En la parte más bella del bosque de Titiritalca se encontraba Cindy con algunos otros ángeles esperando órdenes- Si estás tú aquí tuviste que hacer enojar al Señor Manguera. Él jamás te pediría ir a un lugar tan peligroso como este a menos que de verdad quiera darte un breve escarmiento.

-Tan linda como siempre, Cindy-  le contestó Tulio- Lo único que quiero es entregar esto y volver lo más rápido a casa. No me gusta estar en estas zonas.- No mentía, era aterrador estar en los conflictos humanos.- No entiendo como los humanos pelean por cosas tan absurdas pero me gustaría comprenderlo algún día.

-Los humanos son complejos- le dijo la arcangel- Tienen grandes ideas y atributos que incluso haría feliz al Creador pero muchas veces sus ambiciones son más fuertes por las circunstancias en las que les toca vivir. A diferencia de nosotros, ellos deben buscar su lugar en el mundo y al tener tantos sentimientos y emociones  debe ser un caos vivir así.

Tulio medito un poco sus palabras- ¿No crees que ellos son afortunado? Tal vez pasen varias dificultades pero tienen la oportunidad de ser lo que ellos deseen- Cindy lo miraba confundido.

-Tulio, no es tan romántico como suena, no todos los humanos tienen las mismas oportunidades- traba de ser delicada, no era la primera vez que tocaban el tema- Ya te he dicho que el mundo humano es muy, pero muy complejo. Solo puedes entenderlo si estas cerca de ellos o vives en su mundo. 

-Ese es el problema, Cindy- el poseedor de orbes dorados le decía desesperado- Nunca podremos vivir como ellos o estar cerca de ellos. Humanos y ángeles tienen prohibido mezclarse ¿Cómo se supone que los entendamos si ni siquiera estamos en su mundo?

-Tulio- la voz seria de la chica lo hizo no cuestionar más, sabia que ya la habia desesperado- Esas cosas no los decidimos nosotros, los ángeles fuimos creado con un propósito y es nuestro deber cumplir con este. No podemos salir de esa casilla o el mundo perdería su balance.

-Lo sé bien, todo ángel nace con un propósito único a cumplir- susurro más calmado para no preocupar o desesperar a su amiga- "Nacimos para servir"- era el lema de los ángeles. Con desgano le entregó la carta.