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Hace un gesto con la cabeza como si pensara
-Sabes que nunca me aburro de la carne, pero a veces soy yo quien necesita un poco de aire y tú eres mi lugar favorito para eso.
Río abiertamente
-¿Bromeas? Hace mucho que no venías por aquí, debes tener alguna razón en especial que sea creíble.
-¿Dices que miento? Tú me gustas, Vi.
-Sí, yo y todas las otras. Por favor, no sigas intentándolo, sabes perfectamente que nunca me acostaría contigo.
-¿Y por qué no? Te he tenido lo suficientemente mojada en este mismo cuarto otras veces.
-Eso es pasado, Aiden, además, si nunca di el paso en esas condiciones ¿qué te hace pensar que lo haría ahora que ya no me deslumbra tu estúpida sonrisa?
Frunce los labios.
-El fin de semana anterior no decías lo mismo.
Se sintió como un látigo en medio del pecho. ¿Habría hecho algo aquel día?
-Estaba tomada, no pensé con claridad pero puedo prometer que jamás volveré a estar en una situación similar contigo.
-Nunca digas nunca. Quizás pase más pronto de lo que crees.
Sonríe medio burlándose y desaparece tras mi ventana.
Al menos creo que no pasó nada grave entre nosotros, de no ser así lo hubiese dicho o insinuado.
Espero…

-¿Sigues sin saber qué pasó con tu vida el fin de semana?
Comenta Lucas en medio de una conferencia sobre los estudios futuros en el auditorio.
-No es un buen momento para hablar de eso, Lucas.
-¿Y cuándo sí lo es? Siempre te molesta el tema.
-¡¿Por qué todos se empeñan en hablar de ese tema?!
Me giro a su encuentro.
-¡¿Cómo que todos?!
-Shh…
Susurra un compañero molesto.
-¿Cómo que todos?
Pregunta más bajo.
-Ya sabes, Aiden.
-¿Sigue visitándote en la noche?
-Hace mucho que no tenemos nada pero anoche apareció así sin más, queriendo hablar del tema.
-Mmm, interesante.

Descansé de la limpieza un tiempo leyendo uno de mis libros favoritos de fantasía.
-Pensé que tendrías mejor gusto.
Alzo la vista sobre las páginas.
-Llegas tarde y para colmo ¿cometes la osadía de criticar de forma imprecisa a Harry Potter?
-¿Quién dice que hablo del libro?
Abro los ojos sin entender y me pongo de pie sacudiéndome el trasero.
-¿De qué hablas?
-Enserio me engañaste, pensé que de verdad no eras lo que mostrabas pero veo que sí te atrae lo básico y repugnante.
-¿Perdona? ¿Quién eres para hablarme así? ¿Tú qué sabes de mi vida y de lo que me gusta?
-¿Me vas a decir que Aiden es acaso lo contrario a básico y repugnante?
Cierro el libro en mis manos irritada.
-¿Y qué te hace pensar que Aiden me…? ¡¿Estuviste escuchando a escondidas?!
Calla y paso por su lado furiosa.
-No puedo creer que estuvieras escuchando una conversación privada.
-Fue sin querer, tu amiguito habla demasiado alto como para hacer privada una conversación. No creo haber sido el único que escuchara el comentario.
Abro la boca exasperada y pongo el libro en el estante tan fuerte que todos los otros caen hacia el otro lado.
-Y si es así ¿qué? ¿Qué pasa si me gusta? ¿Qué tiene que ver eso contigo?
-Nada…
Abre las manos con tranquilidad, sin una pizca de emoción por el estruendo de los libros cayendo o mi furiosa actitud.
-Sólo comentaba. Enserio pensé que eras diferente.
Bufo frustrada.
-¿Crees que por deducir algunas cosas sobre mí me conoces? ¿Piensas que por haberme gustado alguien como Aiden soy de una manera específica? Las personas son diferentes e irrepetibles, David, no puedes deducir por un acto quienes son, eso es juzgar, y nadie tiene el derecho de hacerlo, no me conoces, no conoces nada de mi ni de mi vida, así que te pediré de favor que te ahorres las burlas y los sarcasmos estúpidos, ahora son lo menos que necesito…
Corro fuera de la biblioteca sosteniendo las lágrimas en mis ojos. No podía dejar que me viese llorar… no tenía que estar llorando… me sentí absurda, abrumada por mis propios actos… algo había pasado aquella noche de fiesta y acababa de reunir las fuerzas que necesitaba para descubrirlo…

Lluvia [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora