El bosque Rojo [Amazon Y Librerías]

Capítulo 19

Narrado por ¿XXXXXXX?

Entré con cuidado al hospital. Había un silencio ensordecedor. Ni siquiera un enfermero caminaba por los largos pasillos mal iluminados. Los ingresados descansaban plácidamente en sus respectivas camas. Avancé, poniendo un pie tras otro, tratando de que mis zapatos hiciesen el mínimo ruido. El típico olor del hospital llenaba mis orificios nasales en cada inspiración.

Y ahí la vi. La habitación número 115. Un lugar en que rebosaba la paz y la tranquilidad que en pocos segundos sería interrumpida. Rápidamente pedí confirmación y de inmediato, recibí una respuesta afirmativa.

Levanté con cuidado su cabeza y retiré la almohada. Volví a apoyarla mientras me fijaba en las facciones de mi víctima. No abrió los ojos. No movió sus labios. Agarré su brazo delicadamente y lo giré dejando la parte inferior del codo hacia arriba. Inyecté la aguja en una de sus venas y dejé que el fluido, poco a poco, inundara su torrente sanguíneo.

Era un calmante, la dejaba sin fuerzas. Una droga muy potente creada por los míos que se eliminaría del cuerpo en un par de horas. En cuatro, ya no existiría rastro ninguno de este. Pero no era letal.

Iba a coger la almohada cuando vi que sus ojos se abrían lentamente. Estaba confusa, dispersa, pero pudo reconocer mi cara puesto que no llevaba nada cubriéndola. Mi equipo se había asegurado de manipular las cámaras del lugar y las constantes vitales de dicha paciente.

Lentamente, la sorpresa inundó su rostro y más cuando acerqué el objeto a su cara. No puso demasiada resistencia. Apreté y esperé durante unos minutos para asegurarme de que su respiración dejaba de existir y que sus latidos abandonaban su cuerpo. La máquina continuaba mostrando unos ritmos normales, cosa cambiaría en las próximas horas.

Volví a ponerlo todo en su lugar, nada indicaba que había sido asesinada. Eso nos favorecía.

—Buenas noches Sra. Lombardi. Espero que se reúna con su hija pronto.

Y sin más abandoné el hospital sin ningún problema.