•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)

XXXVII

Al terminar el abrazo, Sonic y yo volvimos a nuestros asientos, como si nada hubiese pasado.

-Bueno Tails... En algunas horas formalmente volveré a trabajar.- Dijo Sonic con una risa, después de lo que había pasado con el malentendido y mi búsqueda después de ello, era evidente que nuevamente se había ausentado del trabajo.

-No te preocupes Sonic, prometo no causar problemas y si surge algo, contarte y no actuar impulsivamente... Como antes- Contesté avergonzado.

-No te preocupes, zorro. Todo está bien- Dijo mientras sacudía mi pelaje con su mano.

Después de un buen tiempo charlando, notamos que se estaba haciendo tarde; por lo que Sonic ya tenía que irse a trabajar.

Nos levantamos de los asientos y salimos de la cocina, dirigiéndonos a la puerta de salida, para poder despedirme de Sonic.

-Nos vemos más tarde, Tails- Gritó desde el auto, al que ya se había subido para dirigirse al trabajo.

Al irse, suspiré, adentrándome de nuevo a la casa.

•••

Semanas después...

Había pasado ya un tiempo desde que Sonic y yo volvimos a nuestra vida de siempre. Él trabajando y yo intentando terminar mi avión y no meterme más en problemas.

Sin embargo, el ambiente había estado tranquilo estas últimas semanas. Finalmente parecía ser un sitio tranquilo para estar todo el día en lo que Sonic venía.

Por otro lado, me alegraba no recibir más noticias de Sonic contándome novedades sobre las cajas de cartas que le llegaban, hasta que finalmente dedujimos que la admiradora secreta ya se había rendido.

Alegre ante el ambiente tranquilo, no pude evitar pensar que estábamos en nuestro mejor momento, lo cual no causaba estrés en mí y podría enfocarme en mi proyecto sin altercados... O interrupciones.

Mi cumpleaños estaba a unas pocas semanas de llevarse a cabo, tanto Sonic como los demás se enfocaban en preguntarme qué cosas podríamos consumir y cómo decorar el sitio; claro, sin meterme demasiado en los detalles pues aún querían sorprenderme.

Por otro lado, pude notar que Cream cada vez más se alejaba de Sonic y de mí, lo que me ponía realmente feliz. Por fin parecía haber entendido que Sonic no estaba interesado en ella y podríamos estar más tranquilos.

•••

Ya era algo tarde y Sonic tardaría un poco más de lo normal en llegar, debido a que debía realizar algunas compras urgentes junto con Vanilla y Amy en relación a la cocina. Ante esa situación, decidí subir a mi habitación para esperarlo, ya que no tenía nada más qué hacer en mi taller o en casa, más que esperar la llegada del cobalto.