•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)

XXXI

Al llegar al orfanato y ayudarlo a entrar volando por la ventana en la que me había metido antes, Zonic empezó a escombrar la habitación y a sacudir las camas en las que dormiríamos.

Hablamos un poco de porqué estaba aquí y cuando el sueño llegó, nos dispusimos a dormir, se quitó la pesada ropa que llevaba hasta quedar con solo un pantalón y camisa blanca.

-Entonces... ¿Crees que realmente él se sienta mal por eso...?- Preguntaba el erizo.

-No lo sé, sinceramente no pude confrontarlo... Estaba asustado y desilusionado, ¿a caso hice lo correcto? Todas las cartas eran recientes... Decían cosas realmente hermosas y ciertas de él, no pude evitar sentirme celoso y triste. No quise explotar con él, dentro de todo... Le guardo mucho respeto.- Respondí. Sinceramente no tenía qué más decir, me sentí engañado por él... A pesar de que no fuimos nada jamás, me dolía mucho.

-Si crees que fue lo correcto, adelante... No puedo decirte qué hagas o no, solo considera... ¿Valió la pena irse de allí solo porque te sentías mal...?-

Sus palabras me dejaron pensando mucho, sin embargo, no duraría mucho tiempo... De repente se escuchó un fuerte ruido abajo de donde dormiríamos.

Zonic levantó las orejas de golpe, para después levantarse él. Se puso él casco y su uniforme rápidamente.
Con su mano, me jaló con él.
-Acompáñame, irás detrás de mí... Estaremos bien.- Susurró.

Asentí con la cabeza.

Al llegar abajo, notamos que la puerta de entrada al orfanato, que estaba bloqueada, ahora estaba rota.

Antes de voltear a buscar, algo se le abalanza a Zonic y logra tirarlo... Iba a toda velocidad.

-¿QUIEN ERES TÚ? ¿QUÉ HACES CON ÉL?- Era Sonic, detrás de la escena estaba Amy y Sally aterradas viendo como sonic se abalanzaba hacia el contrario.

-¿QUÉ LE HACES? ¡DÉJALO!- Le grité, en eso, Zonic aprovechó para patear a nuestro erizo hacia el otro lado de la habitación principal, inmediatamente se levantó y se puso delante de mí en una posición a la defensiva.

Sonic se levantó adolorido, para después mirarme junto con él.

-¿Qué haces, Tails?- Cuestionó confundido, nos miraba a Zonic y a mí con tanta atención... Nunca lo había visto pelear... Tenía algunas heridas en la cara.

-Estoy cuidando de él por ahora, amigo.- Contestó Zonic en lugar de mí.

-¡Todo es un malentendido, Tails! Sonic nos ha dicho que las cartas pertenecen a una persona anónima, él jamás ha tenido nada que ver con ella; por favor dile a tu amigo que no lastime más a nuestro amo.-  Decían Amy y Sally asustadas.

El dolor se apoderó de mí de nuevo. -No les creo...¡VÁYANSE! - Grité, las lágrimas caían, mis colas empezaron a dar vueltas causando un fuerte viento... Estaba molesto, cansado y dolido por todo. Dí un paso adelante y me puse a lado de Zonic.