Después de tener a toda la bola de trabajadores limpiando el desastre de la coneja, prosiguieron.
-Vale... De acuerdo. Voy a mi estudio, por si necesitan algo- Contestó Rouge, dándole una palmadita cariñosa a la cabeza a Cream.
Los demás la siguieron, yéndose a su respectivo sitio de trabajo, pasando de mí totalmente.
-Vaya... Al parecer nadie necesita mi ayuda ahora... ¡Exploraré la casa!- Se dijo a si misma antes de subir los escalones. Rayos, ¡Tenía que hacer algo para que Cream no empezara a espiar en la habitación de Sonic!
Levanté mis colas peludas, para después echarme a volar a la habitación del cobalto antes de que la coneja llegara. Entré al cuarto y cerré la puerta con seguro, recargado contra la pared di un suspiro de alivio y quedé extrañado.
Nunca había entrado a la habitación de Sonic, la cual era bastante incómodo... Espero que si se entera, no se moleste conmigo...
¡La habitación estaba totalmente a oscuras! Lo cual era por la cantidad de cortinas que había en las enormes ventanas, parecía ser que Sonic necesitaba dormir bien después de trabajar y por eso las grandes cortinas. Encendí la luz, dejando ver todo lo que había en la habitación.
Miles de bolsas de frituras y golosinas se encontraban en el buró que estaba a lado de su cama, junto con un bote de jarabe extraño... Al parecer el servicio de limpieza no ha pasado nunca por este piso...
-¡Vamos! ¡Ábrete puerta!- Escuché desde afuera a la persona que justamente estaba esperando. Al parecer Cream estaba forzando la palanca, tal era la fuerza que sería capaz de romperla y entrar sin preocupaciones.
No podía permitir eso, así que me armé de valor y salí de la habitación.
-¿Necesitas algo?- Pregunté con cara de fastidio y algo nervioso.
-Vengo a limpiar la habitación de Sonic, así que muévete.- Dijo con un tono desafiante, a lo que yo no me moví.
-¿Quieres decir nuestra habitación? Lo lamento, pero solo él y yo podemos entrar... Así que...- Mentí, ¡no es "nuestra" habitación! Al cerrar la puerta pude ver la cara de desprecio que aquella coneja tenía en la cara.
-Hago la limpieza, así que... ¡DÉJAME ENTRAR!- La niña pateaba la puerta cada vez más fuerte, excusándose con el argumentando barato de que hacía el servicio de limpieza a la habitación. Temía que entrara y días después encontraran mi cadáver descuartizado.
-Hey niña, no deberías patear la puerta de la habitación del amo Sonic. No tenemos permitido entrar ya que él hace su propia limpieza y bueno, no es una actitud positiva para laborar.- Reprochó una voz femenina.
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•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)
Hayran Kurgu•sᴏɴɪᴄ ʟʟᴇɢᴀ ᴀ ᴄᴏɴᴏᴄᴇʀ ᴀ ᴛᴀɪʟs ᴄᴏɴᴠɪʀᴛɪᴇ́ɴᴅᴏsᴇ ᴇᴠᴇɴᴛᴜᴀʟᴍᴇɴᴛᴇ ᴇɴ ᴜɴ sᴇʀ ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ... ᴘᴇʀᴏ ɴᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴇs ᴄᴏʟᴏʀ ᴅᴇ ʀᴏsᴀ, ᴘᴀʀᴇᴄᴇ ϙᴜᴇ ᴇ́sᴛᴇ ᴘᴇϙᴜᴇɴ̃ᴏ ᴢᴏʀʀᴏ ᴅᴇ ᴅᴏs ᴄᴏʟɪᴛᴀs ᴠɪᴠɪʀᴀ́ ᴅᴇ ᴛᴏᴅᴏ ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ. ᴇsᴛᴏ... ᴘᴜᴇᴅᴇ ϙᴜᴇ ɴᴏ sᴇᴀ ᴇxᴀᴄᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴜɴᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ, ʏ...