•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)

XIX

Después de un rato...

Nos la pasamos un buen rato caminando hasta que llegamos a un restaurante, parecía ser de comida italiana... El lugar era enorme, y yo estaba con ropa bastante... Casual -¿El rincón de Silver?- Que raro nombre para ponerle a un restaurante.

-Silver es un viejo amigo, igual y lo conociste en tu fiesta de presentación... Tails. Definitivamente Silver no tiene talento para nombres de establecimientos- El erizo soltó una carcajada para después empezar a caminar hacia el restaurante, yendo detrás de él.

Entramos al lugar, había gente que no paraba de mirarnos... ¿Será por qué nos veíamos demasiado demacrados? ¿O por que Sonic estaba aquí sin guardaespaldas?

Una linda gatita color lila estaba en la recepción, -Hola, ¡buena tarde! ¿Qué tal, Sonic?- Me quedé un poco extrañado ¿ella lo conocía?

-Hey Blaze, desde la fiesta no nos hemos visto... ¿Todo bien con Silver? Diablos, ¿para qué preguntar? ¡Son la pareja perfecta! Mesa para dos por favor.- Decía Sonic con su voz alegre de siempre, al ver que Blaze estaba levemente extrañada por la cara cansada de Sonic, al voltear para buscarnos un mesa, el erizo se puso unos lentes de sol que tenía en su pantalón. Solté una risa discreta y seguí viendo todos los detalles del restaurante.

La felina voltea la mirada hacia nosotros para indicarnos dónde debíamos sentarnos, parecía ser que su restaurante era bastante popular -Síganme, su mesa está por aquí- Ambos la seguimos.

Blaze nos llevó a una mesa pequeña, con dos sillas, un florero con lindas rosas rojas y velas -Disfruten, en un momento les tomarán la orden- Nos despedimos de ella y se fue.

-El menú es muy interesante- Sonic tocaba su barbilla, podía notar como tragaba saliva por lo delicioso que se veía cada platillo en las fotos.

-Hola, ¡bienvenidos, clientes favoritos!- Sonic volteó de inmediato -¡Silver!-

Sonreí algo avergonzado, no sabía si sus más cercanos amigos ya sabían que él gustaba de mí... Aunque realmente creería que no.

-Me gustaría pedir una pizza de anchoas con el paquete de "mil especias"- No pude evitar hacer una cara de asco al escuchar que existía una pizza de anchoas.

-O mejor una de pepperoni... ¿Verdad, Tails?- Dijo inmediatamente al ver mi expresión.

-Eh... Sí- Suspiré, al menos iba a ser una pizza con sabores más... Normales.

-Me parece bien, chicos. Vuelvo en 10 minutos en lo que preparo la pizza- El plateado desapareció, dejándonos solos.

-¿Qué te parece este lugar, Tails?-

-Es estupendo, gracias por traerme- Contesté.

El erizo me guiñó un ojo, parecía ser que ya tenía bien planeado a dónde vendríamos a comer.