•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)

XIV

Sonic se detiene en seco.

-Éste no es un tema que él deba escuchar- Voltea hacia Shadow, con una voz quebrada.

-Eso no me interesa-

El cobalto deja a Tails acostado a lado suyo, todavía inconsciente.

-Pudiste haber hecho lo que quisieras conmigo. No era necesario golpearlo.- Sonic intentaba controlar las lágrimas.

-¿No quieres que esto vuelva a pasar? Déjalo ir, mándalo lejos de aquí y seamos felices.- Shadow se pone frente a Sonic para intentar plantarle un beso.

El cobalto lo rechaza inmediatamente, esquivándolo rápidamente.

-¿No recuerdas lo que me hiciste?- Cuestionó Sonic con la mirada llena de odio.

Shadow se quedó totalmente callado.

-Yo tan solo tenía 11 años, Shadow... Tú ya tenías 16. Mis padres habían fallecido hace varias semanas y aquella fortuna me pertenecía, era toda mía... Como buen prodigio sabía manejar la situación en cuanto trabajo... Pero en relaciones y madurez aún era un niño ingenuo. Y tú te aprovechaste de eso; salimos por varios años Shadow, me forzaste a casarnos a tan temprana edad porque querías controlarme y quedarte con el dinero de mis padres, encontré miles de hojas con tus planes en nuestra antigua habitación, aquella que está cerrada con llave... Me engañaste con otra chica acaudalada, estabas tan hambriento de poder que simplemente te fuiste con otra persona a pesar de que yo te amaba.-

Sonic desprendía un aura de furia extrema, Shadow se quedó petrificado al ver como el cobalto recordaba cada cosa que él le había hecho en el pasado. -¿Qué buscaste todo este tiempo? ¿Qué te perdonara? ¿Qué estuviera de luto por tu traición toda la vida?- Decía el cobalto con furia.

Dark Sonic estaba presente, la ira lo había consumido por completo.

Shadow retrocedía cada vez más... Nunca había visto a aquel erizo así.

-¿A caso quieres saber lo que es dolor?-

...

Shadow no podía moverse, se había quedo paralizado...
Aquellas palabras acompañadas de una mirada intimidante, no le dejaba nada bueno que pensar.

-¿Crees que te hubiera dejado ser mi mayordomo después de todo lo que me hiciste?, apliqué lo mismo que tú hiciste conmigo, sólo te usé para mi comodidad.-

El azabache soltó una leve risa, cosa que después de segundos se transformaria en llanto; Shadow estaba enfermamente enamorado del cobalto, pero su sed de dinero y poder era mayor. No podía creer que de tantas veces que lo escucho decir te amo, el karma le habría jugado con la misma carta que él había usado.

El de ojos carmesí y llorosos, soltó las palabras "chaos control", liberando un portal desde su preciosa esmeralda... Era él quien había escuchado las palabras de Sonic hacia Tails aquella noche en la que el cobalto se confesó y había aparecido frente al zorro... Para mirarlo por última vez, vivo.

-Intenté que las cosas que me dijiste con anterioridad no me lastimaran, pero esta vez dejaré de ocultar mi dolor. Juro que volveremos a estar juntos, buscaré alguna época o dimensión en la que después de mis estupideces me sigas queriendo igual que siempre.-

...

-Te amo Sonic.-

El erizo hizo una reverencia para después desaparecer para siempre.

Parecía ser que Shadow no había soportado el hecho de que Sonic había por fin superado la prisión que estaba viviendo después de todo lo que él le había hecho... Y haber encontrado la felicidad en alguien más. Le quemaba en su interior, por lo que decidió irse y no volver jamás.

El cobalto suspira, para dejar ir a Dark Sonic. Al estar más calmado, toma a Tails en sus brazos y van a casa, finalmente podrían ser felices y quizá... Ser algo más.