•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)

XVIII

Salimos de la habitación con una sonrisa. Por fin podría actualizarme tras estas semanas en coma total.

-¿Y bien, Tails? ¿Cómo te sientes?- Preguntaba Rouge.

Rouge y los demás se encontraban en una pequeña bolita, rodeándonos a ambos.

-Bien, pues en realidad no recuerdo mucho de lo que pasó... ¿Cuánto tiempo estuve así?- Cuestioné con curiosidad.

-Bueno, pues estuviste exactamente 6 semanas en cama... Pasaron demasiadas cosas, pequeño- Contestó Rouge con una expresión de lástima.

De la nada, Amy interrumpe -Sí, te perdiste de todas las horas que Sonic estuvo en casa, ya que faltó a su trabajo por cuidarte. Ay no, deberías ver su cara ahora... ¿No lo ves distinto? Está lleno de ojeras.- Sonic le sonrió a Amy de forma forzada, parece ser que ya lo habían expuesto.

-Vale, vale... Veo que ya le contaron suficiente a Tails... Jajaja, deberían irse a hacer sus cosas- Contesta Sonic incómodo, sus manos hacían gestos para que se fueran y así fue.

-Bueno... Ahora que se fueron, puedes actualizarme... Sonic- Dije mientras caminaba hacia la sala de estar, para que me contara todo lo que había pasado. Nos sentamos y empezó a contarme.

-Bien, bien... Después de llevarte a casa, te acosté en la habitación de huéspedes, ya que éste tiene el botiquín para cualquier cosa. Al ver que después de unas horas no despertabas, decidimos llamar al doctor. Vino y determinó que estabas en un sueño muy profundo y que realmente no sabía en qué momento despertarías. Al irse, me quedé todo el día dentro de la habitación, viendo en qué momento despertabas. Así pasaron los días, las semanas y finalmente despertaste. Te cuidé y hacía el desayuno, comida y cena con mis nulos conocimientos de cocina...- Sonic se notaba algo preocupado porque en realidad no sabía si iba a despertar y al ver que estaba escuchando atentamente la anécdota, se encontraba más tranquilo.

-Ya veo pero, Amy mencionó que estuviste todo el tiempo conmigo ¿qué pasará con tu trabajo...? ¿no te despedirán por haber faltado tanto tiempo?- Me causaba miedo que por mi culpa fueran a despedir a Sonic, pero él se veía bastante calmado, sonriendo me contestó.

-No te preocupes, realmente soy el dueño de donde trabajo... No pueden despedirme a menos de que renuncie o venda la empresa, tranqui.- Soltó una sonrisita, para posteriormente levantarse del sillón.

-Creo que por ahora necesitamos despejarnos un poco... ¿No te gustaría ir a cenar?- Cuestionaba Sonic, parecía ser que quería librarse de la constante paranoia que sentía cuando estaba en cama, así que asentí. Y pues, después de una dieta llena de sueros y medicamentos, realmente tenía hambre.

-Bien, pequeño... ¿A dónde te gustaría ir?- Cuestionó Sonic.

-Quizá a comer... ¿Cualquier cosa...?- No tenía ganas de pensar, realmente solo tenía ganas de comer.

-Vale, me suena muy bien... ¡Vamos!- El cobalto me toma de la espalda y empezamos a caminar hacia la salida de la casa.