-Vaya, vaya... Secuestrando gente para obtener dinero y llenar ese vacío que tienen, ¿eh?- Dice la figura oscura, era una voz grave e imponente... No podía ver con claridad quien era... Ya que detrás de los maleantes, todo era oscuro.
Mis secuestradores voltearon sorprendidos, sacando navajas y bates para atacar al de la misteriosa sombra, pero él había desaparecido entre la densa oscuridad.
Antes de que ellos pudieran parpadear, el personaje misterioso tira al más grande de los pandilleros con una fuerte patada en las piernas.
-Vamos, ¿no pueden darme más pelea?- La voz grave de la nada se convierte en una menos grave y sale de la penumbra un ser con casco cubriendo su cara... Pero... Vamos, su complexión y voz se me hace conocida.
Los maleantes, asustados, levantaron al águila y salieron corriendo despavoridos.
Paralizado, me quedé viéndolo fijamente... Se acercaba a mí, mientras le daba vueltas a su arma.
-¿Estás bien, zorro?- Se levanta el casco y pude ver unos brillantes ojos verdes... ¡ERA SONIC!
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Me quita la cinta de la boca y solo grité: -SONIC, gracias por salvarme. Aunque no puedo perdonarte... Sé que nunca fuimos nada pero me duele tu nuevo romance...- Dije casi, casi llorando.
-¿Disculpa? Nunca había hablado contigo más que esta vez...- Contestó extrañado mientras me desataba.
Lo volví a mirar, su semblante era muy serio... Nada que ver con el Sonic burlón que conocía.
-¿Entonces...?- Cuestioné.
-Bueno, mi nombre es Zonic... Con z... Soy una especie de "policía" que viaja entre los universos para que se respete el orden natural de las cosas que suceden entre los demás universos.- Contestó mientras le ponía cartuchos nuevos a su arma.
-¿Se supone que yo no tenía que morir...?- Pregunté, estaba algo asustado... Era idéntico a mi Sonic, pero me hacía feliz que no fuera él ya que seguía molesto y sobre todo, deprimido.
-Eh... No. Ellos pudieron haberte matado, además de tener orden y respeto hacia los universos... Era el respeto hacia tu pequeño cuerpecito- Me miraba molesto. Me sonrojé un poco... No tenía idea si un personaje de su universo se hubiera arriesgado por la vida de otro, pero lo tomé como un favor.
-Gracias.-
El erizo se sonrojó, pero bajó el visor del casco. Me levantó y llevó a toda velocidad a la salida del orfanato.
-Ven, vamos a darte un baño... Das asco- Me hizo unas señas con la mano para que fuera detrás de él.
En otro lado...
-Debe de estar por aquí...- Decía el cobalto preocupado.
-Acéptalo Sonic, se ha ido... No podremos encontrarlo después de todo el dolor que le causaste a un niño huérfano y que dependía al cien de tu cariño y amor, peor aún... ¡Conservando las cartas y detalles de una posible acosadora de la que no sabes ni su nombre!- Contestó Amy indignada.
-Lo sé, pero nunca estuve interesado en contestar o comunicarme con ella... Ni siquiera leí sus cartas. Solo llegan y llegan... No puedo hacer que la acosadora pare.- De repente, dejó de hablar. Al erizo se le ocurrió una gran idea.
-EL ORFANATO, vengan aquí. Ahí debe estar- Dijo antes de tomar a ambas chicas (Una en sus brazos y otra en su espalda) y salir a toda velocidad hasta el orfanato.
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¡Hola! Silver aquí. De antemano pido disculpas por la tardanza... Espero que les haya gustado mucho el capítulo de hoy...
