•Cuentos de media noche• (Sᴏɴᴛᴀɪʟs)

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Quizá es Knuckles, ya que él es el único que se queda 24 hrs aquí, pero... ¿Por qué Sonic le estaría gritando? Sinceramente no puedo identificar de quien es la otra voz ya que se escuchaba muy lejana y debajo de los gritos de Sonic.

Abrí la puerta del taller, tratando de no hacer ruido... Quería saber que estaba pasando.

A lo lejos pude ver a Sonic en la sala principal, estaba gritándole a alguien. La pared me impedía ver quien era la persona que estaba recibiendo sus regaños.

-No sabes hacer nada, no deberías estar cuidando de Tails, ¿Qué consigues haciendo esto? ¡Nunca te interesaste ni te interesará el bienestar de los demás... Solo el tuyo.-

Están hablando de mí, ¿debería intervenir?

-Vamos nene, no te pongas así... Sabes que cuido a Tails porque es un integrante más de la familia- Pude ver una mano tocar la mejilla del cobalto, él la quitó inmediatamente.

-Shadow, no voy a caer en tus juegos otra vez, para.- Vaya... Estaba hablando con el azabache, ¿Por qué le estaría diciendo eso?

-Tengo que ir a leerle un cuento a Tails, ya lárgate- Nunca había oído a Sonic hablar de manera tan cruel o sin su toque humorístico de siempre.

-¡Vaya, ya tengo que irme!- Pensé mientras volaba con mis colitas hacia arriba, intentando pasar desapercibido.

Yo ya estaba en mi cuarto cuando Sonic apenas iba subiendo, ya que se distrajo viendo como Shadow salía de casa.

Entró y cerró la puerta delicadamente, para simplemente sentarse a lado mío... Me hice el dormido. Esta vez no me leyó un libro, solo puso su mano en mi cabeza.

-Él tiene un plan, pequeño Tails. No dejaré que te haga daño si ese es el caso. Vaya... ¿Qué estoy diciendo? Debo dejar a un lado ciertos instintos... Como la atracción que posiblemente sienta por tí.-

Me quedé petrificado, cuando finalmente se fue me levanté, comencé a dar vueltas alrededor de mi cuarto.

Al querer volver a mi cama, pude ver una sombra y unos ojos carmesí frente a mí.

-Ja, eso creí- Después de decir eso, la sombra simplemente desapareció, dejándome asustado.

¿Qué ha pasado?