Corazón indomable

Calvario

La cabeza de Lena dolía tanto que iba a estallar en cualquier momento, Kara tan fuerte y poderosa y ahora a las puertas de la muerte? Desde que llegaron Oliver dio la serpiente junto con Kara, así podrían averiguar qué especie era y hacer un antídoto en caso de no haber uno.

Cuando pisaron el campamento nadie dijo nada, bastaba con ver la expresión de Lena para que todos se quitaran de su camino y Alex la miró a los ojos y luego a Kara.

—La salvarán— dijo la pelirroja ayudándoles a llevar a Kara a la tienda destinada a emergencias y colocarla en la cama para entonces salir con Lena y dejar todo en manos de los médicos y científicos.

—Más les vale hacerlo— la expresión de Lena era de dolor, un dolor profundo y silencioso que sólo se podía ver en sus ojos, pero cualquiera hasta los desconocidos podrían verlo reflejado en ellos.

Alex la abrazó y Lena no se inmutó, quería romper a llorar pero no podía parecer débil, no ahora. —Necesito que me acompañes Alex— le susurró y Alex asintió.

Ambas fueron al mismísimo centro del campamento y Oliver las siguió sosteniendo la mano de Felicity y acariciando sus nudillos, de alguna forma Oliver sentía que eso le podría haber ocurrido a cualquiera, y de sólo pensar que a su pequeña mujer le sucediese algo así le hacía simpatizar con Lena.

—Oliver— dijo Alex. — Necesito que reunas a todos acá puedes dar la alarma?—Oliver asintió y fue rápidamente a buscar una bandera enorme que colocó en medio del campamento, la bandera era simplemente roja, y era una alternativa silenciosa , no lanzarían una bengala obviamente, no querrían alertar a las criaturas de esa parte de la isla. Luego trajo varias cajas que apiló haciendo una especie de pequeña tarima en la que Lena se subió para estar a la vista de todos.

De inmediato todos comenzaron a venir mientras Lena esperaba con brazos cruzados y su mirada fija en todos los que llegaban y se situaban ordenadamente frente a ella. Esperó pacientemente hasta que todos estuvieron reunidos.

—Vinimos aquí con una misión clara— comenzó a decir con convicción —encontrar a una criatura sin igual y estudiarla, esa fue la premisa con la que les traje a esta isla, cierto?

Todos asentían seriamente, había respeto en sus ojos y Lena era una líder por naturaleza, la gente la oía.

—Bien, esa misión ha cambiado —continuó —ustedes están bajo mis órdenes y harán lo que yo les diga, así de simple, para eso les pago, pero no quiero simplemente traerlos aquí y quitarles el motivo por el que vinieron, ahora les daré uno mejor. —Miró a los mercenarios y luego señaló la tienda donde estaba Kara luchando por su vida. —En esa tienda está alguien importante para mí, su misión además de protegerme a mí es custiodiar esa tienda y a la persona dentro de ella. Cuando esa mujer salga, quiero que la hagan sentir en casa, y la seguirán protegiendo.— Lena estaba recta, con la barbilla alzada, una posición de poder que no dejaba lugar a dudas, no era una petición lo que hacía, era una orden y quien no la acatase iba a tener serios problemas.—No sabe hablar mucho, le tendrán paciencia y le enseñarán nuestras maneras. Por último, esta misión pasa de ser una misión regular a ser una de grado ultrasecreto, si algo sale de aquí, se mueren. Si me traicionan, se mueren. Al final de esta misión cuando hayamos salido de la isla, aquellos que lo merezcan no recibirán la paga inicial, si no el doble, pero eso no es para todos.

Todos mirabana a Lena como si miraran a un general del ejército..

La pelinegra tomó aire y dijo —Bien, quién quiere salirse de la misión? son libres de irse ahora si lo desean, mi barco les llevará de vuelta.

Nadie se inmutó, ninguno, ni hombres ni mujeres flaquearon en lo absoluto y al contrario todos hicieron un saludo militar y Lena sonrió complacida y se bajó de su tarima rústica. —Pueden descansar.