La trampa y el temor de Jeremiah

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Cuando Lena llegó al laboratorio entró sin siquiera preguntar, tenía prisa, demasiada. Sam venía detrás de ella tomándose un par de pastillas.

—¿Para qué es eso?—le preguntó a Sam que iba apurada caminando velozmente con ella.

—Para Reign, me ayuda a que salga pronto, ella y Kara se entienden a su propia manera.

—Vaya, nuevo dato.

Puerta tras puerta Lena las abrió hasta que al abrir la última vió a Kara sosteniendo el cuello de un hombre mientras Felicity estaba en una esquina sosteniendo un bisturí, en su rostro tenía el miedo impreso.

—Aléjate.—decía la rubia temblando.

Kara sólo la miraba divertida, hasta que sintió la puerta y vio a Lena, sus ojos de inmediato cambiaron, la miró con auténtica alegría.—Lena, sí viniste...acércate Lena...y...yo...—señaló al hombre que tenía agarrado del cuello—Lo dejaré libre.

Lena miró a Sam—No te metas, pase lo que pase, yo vine preparada para lo que sea.

Sam no dijo nada, era Reign la que estaba allí, simplemente asintió en silencio con los ojos fijos en Kara.

La pelinegra caminó hasta Kara —Listo, estoy aquí, Kara, déjalos ir, hablemos.

—Sí, Lena eso me haría feliz, pero antes de que lo suelte convénceme, bésame y demuéstrame tu amor.—Kara no dejaba de mirarla.

La pelinegra se acercó a ella y sostuvo su rostro con ambas manos para luego besarla lento y buscar su lengua con la suya, en un beso tan profundo que la rubia suspiró antes de separarse.

—¿Convincente?—preguntó Lena.

—Mucho—dijo soltando al hombre  y la tomó del brazo—Si nos siguen le haré daño a Lena, así que por favor, no lo hagan, iremos a mi habitación a encargarnos de mi erección, es su trabajo, pero si me interrumpen, lloverá sangre.—dijo inexpresiva.

Reign miró las expresiones de Kara y de Lena, quien con la mirada le decía "No te preocupes por mí". La mujer las dejó pasar y fue con Felicity, la ayudó a recomponerse y luego ambas se quedaron allí mientras Reign ajustaba su mano a su pistola, que traía en el cinturón acomodada.

Una hora más tarde Kara salió cargando a Lena, estaba inerte, tenía el traje roto y mojado, sobre todo de la cintura para abajo.

Felicity miró la escena y se llevó las manos a la boca mientras se le aguaban los ojos—Kara...tú...a Lena...

La rubia colocó a Lena en el suelo—Sí, pero murió haciendo lo que debía—dijo desafiante, tenía todo el cuerpo lleno de venas rojas.—Esta variante de kriptonita es especial, me gusta.

Reign la miraba mientras se quitaba el cinturón y le daba la pistola a Felicity—Si ella me mata...le das un tiro, pero primero la mataré yo con mis propias manos.

Kara rugió y tanto ella como Reign echaron a correr la una hacia la otra. La pelea había comenzado. Ambas mujeres se golpeaban sin piedad.

—Hija de perra, violaste a Lena, la mataste ¿Qué diablos le vas a decir a tu hija?—decía la mujer llena de cólera mientras golpeaba a Kara rompiéndole la nariz.

Kara de forma instintiva se la quitó de encima lanzándola hacia una pared con la ayuda de sus piernas y se lanzó hacia ella tan rápido como pudo para golpear su abdomen una y otra vez.

Reign pensó que vomitaría, pero en su defecto solo detuvo el golpe y la miró desquiciada.—Estás tan muerta...—Sonrió y le propinó un puñetazo en sus costillas y luego hundió su mano bajo las costillas de Kara, agarró fuerte y tiró hacia abajo, haciendo que las costillas de la rubia sonaran.—Eso no lo aprendes en tu maldita jungla.

Corazón indomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora