Capítulo II - La Antigua Profecia... (Parte II)

2.3K 110 7
                                    

Touya frunció el ceño con irritación al notar las miradas de sus compañeros mientras se sentaba en la cafetería del hospital para almorzar. Había sido una mañana muy complicada con aquella operación y con la junta de médicos -de donde acababa de salir- y ciertamente la perspectiva de soportar la charla burlona de los demás no le animaba para nada pero no tuvo más remedio que permanecer en silencio mientras dos de sus colegas se instaban a su lado.

- "El doctor Mizuno está profundamente disgustado contigo Kinomoto" –repuso uno de los galenos- "lo dejaste en ridículo en la junta..."

- "Su terquedad hubiera provocado una recaída en el paciente del 215-C y eso podría matar al pobre viejo" –replicó cortante- "solo hice lo que tenia que hacer.."

- "Pero a Mizuno no le gustó para nada que Kidou te diera la razón...."

- "Y puedes ocasionar que el director Kidou y Mizuno tengan una riña" –continuó otro.

- "Creo que una vida es más importante que una riña entre médicos"

- "Mizuno es cirujano importante Kinomoto" -repuso el primero, un joven doctor de cabello rubio cenizo llamado Suiichi Idomaru- "y sabes de sobra que con esto te ganaste un enemigo.."

Touya nada dijo y los otros dos médicos se encogieron de hombros.

- "A veces pareces un robot Kinomoto" –replicó Reitaro Hayashi, el otro médico- "parece que nada te afecta..."

- "Aunque a mí me gustaría tener tu suerte con las chicas" –rió Suiichi al ver pasar a dos muchachas que le lanzaron a Touya miradas de franca admiración que el Jefe de Residentes ignoró, como de costumbre- "es gracioso como nada parece importarte.."

- "Nada, excepto deshacerte de Nakuru" –rió maliciosamente Reitaro.

A la mención del nombre de Nakuru, el ceño de Touya se hizo mucho más pronunciado. En verdad que ese asunto estaba poniéndose cada vez peor. Nakuru no dejaba pasar un día sin aparecerse en el hospital y con la manía que tenía de prenderse a su cuello lo tenía más que harto.

- "Es raro que no haya venido hoy" –rió Suiichi- "es en verdad preciosa y no entiendo porqué siempre tratas de escaparte de ella... ¡es realmente todo un bombón!!"

- "Si te gusta tanto,  por mí, puedes quedarte con ella" –repuso secamente Touya.

- "No soy el único a quien esa chica le gusta Kinomoto.. a veces me pregunto que cosas tienes en la cabeza que nunca notas las cosas más obvias" –prosiguió Suiichi- "aunque a las doctoras ni a las chicas en general les cae nada bien a más de uno nos encanta"

- "Y no creas que no hemos hecho nuestros intentos" –intervino de nuevo Reitaro- "supe que el doctor Keburo le propuso salir el otro día pero ella no aceptó"

- "¡Está loca por ti Kinomoto!!, ¡ella misma me lo dijo!!" –rió Suiichi.

- "Pues a mí no me interesa"

- "Eres bastante testarudo" –insistió Reitaro- "¿porqué no sacas algo de provecho?... nadie te dice que tengas que casarte con ella o algo así.."

- "Nakuru no me interesa" –repuso poniéndose de pie y ya dando por terminada la conversación.

Ambos médicos se encogieron de hombros de nuevo. Kinomoto era conocido ya por su peculiar carácter, su profunda preocupación por la atención al paciente y su inagotable capacidad de trabajo y responsabilidad –que le había valido ocupar el cargo de Jefe de Residentes en el hospital- asimismo por su éxito con el sexo opuesto... algo que el médico parecía notar muy pocas veces.

En la Torre de Tokyo -Sakura Card Captor (Mikki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora