En la Torre de Tokyo -Sakura Card Captor (Mikki)

Capítulo XI - Sensatez y Sentimientos (Parte II)

Fujitaka sonrió y se despidió del señor Igushika cortésmente. El actual Decano de la Facultad de Arqueología suspiró casi con alivio. Sus hijos eran su mayor preocupación pero en estos momentos el imprevisto viaje de Touya a Tomoeda le tranquilizaba bastante aunque con lo formal que era Igushika no le sorprendía que le hubiera llamado para informarle que Touya estaba instalado en su vieja habitación de la casa de Tomoeda. Por su parte y en ese preciso momento el médico se encontraba contemplando el techo como si fuera la ocupación más interesante del mundo. El inquilino había sido muy amable en dejarle instalarse allí, pero por alguna extraña razón, la sensatez que se decía recobraría al llegar a Tomoeda parecía haber escapado por alguna parte.

Hastiado de pensar, tomó su chaqueta y salió de la casa. Era muy tarde y quizá podría tomar un trago.... no tenía esa costumbre -¡siempre tenía demasiado trabajo para esas cosas!- pero esta vez realmente no quería estar solo con sus pensamientos...

Algunas minutos después de sentarse ante la barra del bar una figura de mujer le saludó..

- "¿Puedo sentarme a tu lado?"

El médico se encogió de hombros sin mirar siquiera a la mujer y le dio un leve sorbo a su vaso de gin tonic mientras buscaba un cigarrillo.. la bebida le parecía bastante desagradable pero esa noche tenía que probar algo que no le gustara, tal vez así olvidaría aquella estúpida obsesión....

- "Eres demasiado atractivo para estar solo... ¿no eres de aquí?"

- "No" -mintió.

- "¿Acaso no te gustan las chicas?"

- "Una mocosa es la responsable de que esté aquí.. ¿responde eso tu pregunta?" -respondió enfadado, mirando las espirales que formaba el cigarrillo- "¿acaso te pagan si consumo una bebida más cara o qué?"

La mujer rió.

- "Apuesto, listo y con una mujer en la cabeza..... ojalá pudiera ayudarte a quitártela del pensamiento pero cuando esas cosas pasan, es demasiado difícil"

- "¿A qué te refieres con "esas cosas"?" -replicó irritado.

- "Vamos.. ¿acaso no sabes lo que significa no dejar de pensar en alguien?"

La mujer le sonrió y al volverse a contemplarla el médico ahogó una exclamación.. ¿era posible?...

¡Aquella mujer tenía un larguísimo cabello negro y ojos azules!!

Parpadeó sin poder creerlo y notó entonces que la mujer era en verdad una pelirroja...

- "Esto es demasiado" -maldijo en voz baja- "¿acaso ahora la veo en todas partes?, ¿es que no puedo quitármela de la cabeza?"

Pagó rápidamente su escaso consumo y abandonó el lugar....

¿Qué demonios estaba pasando?.. ¿acaso no podía escapar de esa obsesión ni siquiera en Tomoeda?

¡Era una estúpida obsesión!!!, ¡tenía que serlo!!

* * * * * * * * * * *

- "Puedes acabar en un problema por eso Jeff...."

- "Por favor Eriol, ya suenas como mi padre" -dijo el agente encogiéndose de hombros- "mira, no entiendo porqué te molesta que me divierta un poco con ella..."

- "No me molesta" -dijo el hechicero- "pero no sólo me parece una canallada lo que dices sinó que me parece que esa chica es más peligrosa de lo que crees..."

- "¡Bah!, no irás a decirme que tiene un novio celoso por algún lado ¿o sí?, ¿o acaso le tienes miedo por las bofetadas que te ha dado?... "

- "No me las recuerdes, pero no me refiero a eso. Sólo que no entiendo a qué te viene el capricho con ella si te pidió que no la vieras ni te le acercaras más... ¿acaso crees que vaya a caer en tus brazos?"