Ona Márquez y sus dos amigas deciden irse de viaje a Tenerife para celebrar que han terminado su segundo año de carrera. Durante ese viaje conecta con un futbolista que vive en su ciudad llamado Pedri González. Pero no todo sale tal como ellos desea...
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Comentarios:
@judith_fdz: donde es eso???
@selenaaa.gl: qué chica guapa 😻
@pablogavi: ¿por qué me suena esa casa? ↪️@alejandrobalde: no lo sé tío pero a mí también 🤨🤨
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—Podrías haber puesto en la ubicación "casa de Pedri" —Gavi estaba mirándome con una sonrisa pero yo estaba concentrada en observar a Pedri cómo entrenaba.
—Me sigue mi hermano en instagram y otra gente. Como comprenderás no quiero que se enteren de que Pedri es mi novio.
—Todo mi pueblo se va a enterar mañana así que tranquila —se volvió a reír y yo le miré esta vez.
—Tu pueblo me da igual, ni me conocen. Mi hermano si y en nada voy a borrar los comentarios que habéis puesto Balde y tú.
—Qué aburrida chica, dale un poco de adrenalina a tu vida.
—¿No deberías estar entrenando con los otros jugadores? —ignoré su comentario mirándole. Él iba vestido con ropa de calle así que me extrañó. Estábamos hablando de pie en el césped del Camp Nou. Faltaba bastante para que empezase el partido así que no había absolutamente nadie y podíamos estar ahí. A mí me habían dejado porque Pedri había convencido a los guardias.
—Que va, hoy no juego. Es un amistoso y Xavi me ha dicho que no me va a poner.
—Qué pena.
—¿Por?
—Porque no quería que me dieses por culo todo el partido hablándome de Pedri.
—Ah, por eso tranquila, voy a estar en el banquillo y tú no puedes —se burlo de mí.
—Ya ves tú, que pena me da.
—Bueno, almenos podré ver a tu novio mejor que tú desde ahí arriba —señaló a las gradas.
—¿Cuándo va a empezar a entrar gente? —le pregunté, el miró la hora en su móvil.
—Supongo que en un cuarto de hora, falta media hora para el partido.
Ambos nos giramos al ver cómo alguien venía corriendo hacia nosotros. Pedri venía dando toques a una pelota de fútbol que se la paso a Gavi para que este se la devolviera haciendo un movimiento raro con el pie. Me llegó hasta a mí y la cogí en mis manos.
—¿Has visto que pase? —Gavi me quitó la pelota otra vez dejándola en el suelo.
—Tengo sed, ¿hay agua por ahí? —preguntó Pedri mirando a mi alrededor.