49: Ti amo Milano

15.4K 556 392
                                    

Ona.

—¿Esto no da como muchas turbulencias? —pregunté cogiendo la mano de mi novio mirando por la ventana.

—¿Te da miedo ir en avión? —me preguntó Pedri con una sonrisa.

—No me da miedo pero este se mueve mucho.

—Tranquila, eso es porque estamos pasando por una tormenta, y es bastante fuerte, igual nos estrellamos y todo.

—Pedri, no me hace gracia —me miró seria y yo solté una carcajada—. ¿Tú sabes hablar italiano?

—¿Yo? Pero si no sé hablar inglés, voy a saber hablar italiano ¿sabes? Como mucho llego a "Buongiorno" —me contestó y reí.

—Yo fui a italiano durante dos años en mi instituto pero mi profesora era lo peor y me cambie porque no aguantaba más.

—Bueno, pues en dos años tienes que haber aprendido algo.

—No te creas, lo que sabía decir se me ha olvidado.

—Pues vamos bien entonces —se empezó a reír mi novio.

—¿Cuánto falta para llegar?

—Media hora —me contestó Pedri.

Asentí y me volví a poner mis AirPods para seguir escuchando música.

—¿Qué estás escuchando? ¿Me dejas un AirPod? —me preguntó.

Asentí y le di uno para que pudiese escuchar mi música. En ese momento estaba sonando "Yo te esperaré" de Cali y el Dandee. Pedri se rió mirándome.

—No te rías que es un temazo, esta canción es de mis favoritas.

—Si, es un temazo.

—Ahora viene mi parte favorita —le avisé dándole un suave golpe en el brazo, Pedri la escuchó atento.

—Me encanta oírte cantar —confesó Pedri mirándome—, en verdad lo haces bien.

—¿Cómo que "en verdad"? Yo canto bien —me hice la ofendida.

—Si cantas bien —sonrió—, pero no mejor que yo.

—Venga ya, amor. Tú solo cantas canciones de Quevedo, estás todo el día con la misma.

—Es mi cantante favorito. Tú cantas canciones antiguas y no te digo nada.

—Es que son las mejores. ¿Donde me vas a poner "Punto G" comparada con "Danza Kuduro"?

—Cada quien tiene sus gustos y tienes que respetarlos, nena —me acarició la barbilla y yo rodé los ojos mirando hacia la ventana.

Cerré los ojos logrando olvidarme de las turbulencias. No me daba miedo viajar en avión pero me daba un poco de respeto por eso antes de subirme al avión le había enviado un mensaje a mi madre en el que ponía "te quiero por si me muero". Si, mi madre ya estaba acostumbrada a mis idioteces.

Sentí la mano de Pedri rodear la mía y luego un beso suyo en mis dedos. Sonreí inconscientemente con los ojos cerrados y nos quedamos así hasta que el avión aterrizó. Era de noche, concretamente las once de la noche y nos íbamos a ir directos al hotel que había escogido mi novio.

•••

—¿No te vas a comer eso? —Pedri me miró señalando a mi desayuno.

—¿El cruasán? Claro que me lo voy a comer —reí y le di un mordisco.

—Ah vale, es que sino me lo comía yo.

Demuéstrame amor | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora