|Adelanto|

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Monstruas, este es un pequeño adelanto para que vean que soy buena

Con amor, Monstrua Mayor


El móvil casi resbala de mis dedos cuando timbra una vez más. Leo lo que dice el mensaje entrante:

Ya estamos más cerca de la verdad.

Número privado.

Noto como Érebo desvía su vista a la pantalla que miro con demasiada intensidad, supongo que mi rostro ha quedado tan descolorido que la curiosidad le ha ganado.

—¿Todo bien? —inquiere Madi, rompiendo con el silencio que nos envuelve.

Con total asombro alzo el rostro hacia Madi.

—Recibí un me-mensaje —mascullo con dificultad. Deslizo mis ojos de Madi a Érebo y los detengo en Nix. Todos tienen semblantes de confusión y sorpresa —. Justo ahora —agrego, haciendo hincapié en que he recibido un mensaje en el mismo momento que hemos conseguido esta caja.

—Esto está muy raro —dice Madi.

Érebo y Nix no entienden de que es lo que estoy hablando, en cambio Madi capta de inmediato a que me estoy refiriendo a los extraños mensajes que me han estado llegando.

—¿Qué dice el mensaje? —curiosea Nix y da un paso más cerca de mí.

—Ya estamos más cerca de la verdad —leo en voz alta.

Todos nos miramos unos a los otros. La angustia se adueña de cada rincón de la habitación.

—¿Son de los mensajes que me dijiste que estabas recibiendo? —Érebo parece recordar que le comenté sobre los mensajes y las llamadas que me han estado llegando.

—Así es...

Mis palabras son interrumpidas cuando la pantalla de mi teléfono se enciende y con ella el sonido de una llamada entrante. Bajo mi mirada. Un número privado es quien llama. Me quedo en blanco sin saber si contestar, no hacerlo o simplemente apagar el aparato que ahora emite un sonido estridente, para así no saber nada más de quien sea que me ha estado atormentando con estas llamadas y mensajes. Antes de que pueda tomar una decisión Érebo me arrebata el móvil y es él quien contesta.

—¿Quién eres? —suelta una vez pega el celular a la oreja. No parece recibir respuesta, ya que arruga el ceño con rabia —¿¡Quien carajos eres!?

Nix se mueve a su cercanía en busca de escuchar algo de lo que emite del otro lado.

—Ponlo en altavoz —susurra.

Érebo no le hace caso y camina unos pasos lejos de ella. ya cuando está algo retirado vuelve a hablar con la persona que se halla del otro lado de la línea.

—Hades, si eres tú dímelo, soy Érebo. —Su voz se tiñe de una súplica hiriente —. Yo estoy aquí.

Se puede percibir la necesidad en su mirada, voz y gesticulación; él desea con todo su corazón que la voz de Hades le conteste, pero yo sé que eso no va a pasar, yo lo he intentado más de una vez y nunca he recibido ninguna respuesta.

Entonces algo pasa, los ojos de Érebo se van abriendo de forma exorbitante mientras que su rostro parece perder color. Al notar esto Nix se aproxima a él, le arranca el teléfono y lo coloca en altavoz. Una música, eso es lo que se escucha. Nix presta atención a la música que se oye y su expresión cambia, ahora es de alarma total.

Maravillosa Destrucción| Completa ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora