|Dieciséis|: Libro

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Capítulo Dieciséis: Libro

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Capítulo Dieciséis: Libro

Siento que toda la sangre de mi cuerpo me abandona, dejándome pálida.

—¿Quién es Margareth y de que rayos quiere decir ese papel? —pregunta Adiel, algo a la defensiva.

Tengo que hacer un esfuerzo consciente para evitar que mis ojos salgan de sus cuencas y termine por desmayarme en el acto. Poco a poco levanto la mirada y la dirijo a Madi, que permanece de pie a mi lado.

—Son las iniciales de Hades —susurro, aprensiva.

Madi se me queda mirando un buen rato, con los ojos bien abiertos, el semblante pálido y las cejas fruncidas. Es como si buscara en su mente algo que pudiese dar una razón lógica a lo que le acabo de decir, al no encontrarla se limita a responder:

—No entiendo un carajo lo que está pasando.

Me uno a lo que ella dice, no puedo comprender cómo cosas como estas están ocurriendo. Me obligo a calvar la vista en el chico de cabello teñido que sigue parado frente a mí, esperando una respuesta.

—¿Conoces a Margareth? —inquiero sin saber muy bien por qué he soltado tal pregunta, ya que me ha preguntado dos veces qué quién es Margareth.

Arruga el rostro mientras niega.

—No conozco a ninguna Margareth —escupe.

«¿Entonces con que finalidad le fue enviado esto a él?», me pregunto para mis adentros sin encontrar una respuesta coherente a tal pregunta.

El tintinar del timbre escolar inunda cada rincón de los pasillos de la preparatoria. Adriel alza su atención al sonido para luego retornar su interés a mí.

—Tengo clases, pero necesito una explicación a eso. —Apunta la caja que sigo sosteniendo en la mano, sin agregar nada más vira su cuerpo y desaparece entre los pocos estudiantes que deambulan por el ancho corredor.

Atónita por todo esto, dirijo mis ojos a Madi que se encuentra más anonadada que yo. Cada línea de su rostro se halla cargada de algo de miedo y asombro.

—Esto está muy raro, Char —Madi habla en un tono muy bajo para que solo yo pueda oírla —. Ya no es gracioso.

Y es que al principio de todo esto Madi dedujo que podría ser una broma de mal gusto de alguna persona random, que buscaba pasar un momento gracioso a costa de nosotros, pero ya esto ha ido más allá de cualquier tipo de broma que pueda existir. Incluso ya hay un collar de una persona que está desaparecida y eso, quiera o no, me causa miedo.

—Debemos ir a la casa de Ha... Hades ¡YA! —Me cuesta un poco de trabajo soltar el nombre de Hades, pero finalmente sale disparado de mi boca y guardo la caja con el collar en mi mochila.

Agarro a Madi del ante brazo, casi obligándola a caminar detrás de mí. La escucho soltar uno de otro que quejido, al trascurso de unos pasos hace completa mudez y se resigna a acompañarme. La entiendo en todo el sentido de la palabra, no sería fácil para mí estar metiendo mis narices en un asunto donde una persona ya desapareció, pero ella es tan leal a nuestra amistad que, aunque esté temblando de miedo me sigue a cualquier lugar.

Maravillosa Destrucción| Completa ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora