Aquella mañana, Sofía se había despertado con una sonrisa en los labios y el recuerdo de su olor en la nariz. Había pasado una semana desde la luna llena pero no había dejado de pensar en aquella noche. Como en otras ocasiones, la había pasado con él, haciéndole compañía mientras él le mostraba su mundo. La diferencia fue que amaneció entre sus brazos, con su uniforme de cazadora impregnado de su olor. Sofía se abrazó a su propia manta y se sumergió de nuevo en aquel recuerdo. Cada mañana que despertaba en su cama, fantaseaba con la idea de hacerlo en el bosque, arropada por su tupido pelaje blanco y escuchando los latidos de su corazón.
—Mierda... —Se subió la manta hasta el rostro para intentar cubrir el rubor y la sonrisa de idiota con ella, aunque no creía que las mariposas de su estómago le fuesen a dar tregua.
Después de unos minutos de remolonear en la cama, Sofía decidió que era hora de vencer a la pereza y se levantó. Se vistió y desayunó más rápido de lo que acostumbraba y corrió a sacar a Kas a su paseo mañanero. Era muy consciente de que iba con prisas porque tenía ganas de verle, aunque sabía que la hora de entrar a clase era la misma de todos los días.
Cuando volvió, vio a su madre sentada en el sofá, leyendo el periódico mientras bebía té. Cualquier otra persona habría pensado que aquello era una cotidiana escena mañanera. Sofía sabía que estaba buscando cualquier indicio de la presencia de cinántropos, tal como algún ataque inexplicable a ganado doméstico, un perro excepcionalmente grande visto rondando alguna zona, cosas del estilo.
—Últimamente estás muy sonriente —comentó Helena con su gélida voz, sin levantar la mirada del periódico.
—¿Preferirías que estuviese amargada como tú? —comentó Sofía con una mueca de desprecio mientras se colgaba la mochila al hombro.
Para su satisfacción, vio que su madre apretaba los labios. Sofía lo consideró una pequeña victoria. Durante toda su vida había vivido con el miedo en el cuerpo, y no iba a permitirle que le arrebatase aquella felicidad.
—No, preferiría que te centrases en la tarea de la que te ibas a encargar. ¿Has encontrado ya al cinántropo? —La mujer levantó la mirada y clavó en Sofía sus fríos ojos grises.
—Sí, y he podido hablar con él. Lo del cordero fue un accidente, culpa del ganadero, y no se va a acercar a los prados. Puedes olvidarte de él —dijo Sofía con la voz bastante más tirante.
—Entiendo. Eso explica por qué estuviste fuera toda la noche durante la luna llena, y por qué estás tan sonriente. Me preguntaba cuándo te ibas a dar cuenta de que ese chico no es humano, y tampoco es un cachorro —comentó Helena con voz desapasionada a la vez que regresaba a su tarea de leer el periódico.
Sus palabras golpearon a la chica de lleno, y borraron la sonrisa de su rostro. Un frío gélido se asentó en su vientre y sustituyó a la calidez que la había arropado durante los últimos días. Sus ojos, tan grises como los de Helena, miraron al monstruo de piel humana que tenía delante, pero en ellos no había hielo, había miedo.
—Lo sabías... —jadeó con voz tan débil que apenas era audible.
—Claro que lo sabía. Ese chico no tiene nada de humanidad, se comporta como un perro todo el tiempo y no es tan discreto como cree. Lo que no entiendo es por qué tardaste tanto en darte cuenta.
Porque tenía miedo. Porque aquel monstruo que tenía delante le había enseñado desde niña lo peligroso que era nacer cinántropo, y no quería sufrir. No quería tener que vivir temiendo que algún día un cazador le descubriría y le mataría. Por eso no quiso verlo. Por eso no quiso acercarse a él. Porque sabía que se iba a terminar enamorando de aquel chico que huele a bosque, que se relame los labios cuando está nervioso, que tiene un oído extraordinario y que está inquieto el día que va a salir la luna llena.
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El Lobo en la Niebla (Friends 2 Lovers - Slowburn) (COMPLETADA)
RomanceSofía es una adolescente de diecisiete años que lo único que quiere es poder tener una vida normal, algo difícil ya que su padre es un hombre lobo y su madre una cazadora de seres sobrenaturales. Cuando Ángel, su amigo de la infancia y novio en la a...