Capítulo 26; Un Beso Entre Helechos y Acebo

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 A Sofía le habría encantado poder tener un momento para centrarse en aquellos pensamientos, pero la suave caricia que se adentró en su cuerpo para tirar de la energía contenida en su pecho la devolvió a la realidad. Al ser consciente de lo que era, un nudo le atenazó el estómago y su mirada se encontró con la de su amigo a tiempo de ver cómo se relamía los labios. Estaba tan nervioso como ella, y no era para menos. Puede que le hubiese visto en su apariencia real el día anterior, pero aquella iba a ser la primera vez que se mostrase tal y como era realmente.

Con una pequeña sonrisa de disculpa, Dave se apartó de ella, cerró los ojos y respiró una profunda bocanada de aire que hinchó su pecho. El cambio fue tan rápido como le dijo que sería, pero no fue grotesco ni desagradable, sino todo lo contrario, fue armónico y fluido, como si por un momento se hubiese vuelto etéreo para que su verdadera apariencia emergiese de debajo de su piel. Su rostro se alargó en la forma de un hocico de cánido terminado en una negra trufa, las orejas migraron a lo alto de su cabeza y una tupida capa de pelaje blanco brotó por todo su cuerpo y llenó la ropa.

Cuando concluyó, el cambio de aplomos le hizo tambalearse hacia delante, sobre todo porque sus pies se habían salido de sus botas al alargarse en la forma de las patas de un cánido. Sofía ni siquiera lo pensó. Corrió hacia él y le agarró de los brazos para ayudarle a mantener el equilibrio. Dave la miró agradecido aunque también un poco avergonzado, algo que se reflejó en la forma en la que se relamía el hocico y se rascaba la nuca. En su rostro había una expresión de timidez remarcada por las orejas, algo caídas hacia los lados. 'Es él. Son sus gestos, es su mirada, es completamente él y yo no me di cuenta'. Sofía se mordió el labio, pero aun así fue consciente de que la sonrisa de idiota que tenía en la cara era tan evidente como el rubor de sus mejillas.

—Bueno, ¿a qué esperas? Enséñame qué es lo que haces cuando vienes tú solo al bosque. Tendré que aprender cómo es vivir como un cinántropo salvaje para cuando yo cambie.

Sofía puso una mano sobre su pecho y le dio un empujoncito juguetón, y un brillo de entusiasmo iluminó la mirada del chico. Dave, que ya se había despojado de sus botas y ahora estaba pisando la nieve con sus patas desnudas, le dio un suave apretón en la mano y se apartó de ella para correr hacia la entrada de la pequeña caverna. Mientras se alejaba de ella, Sofía le siguió con la mirada y se fijó en lo mucho que se movía la tela de su pantalón con cada alegre sacudida de su cola. Una sonrisa muy a juego con el brillo de aquellos ojos azules apareció en sus labios y se llevó la mano a la nariz, la misma que él había agarrado con sus ásperas almohadillas y que ahora olía a él. 'Claro que te sigo viendo a ti. Eres mi mejor amigo y eso no va a cambiar porque esta sea tu verdadera apariencia. Sigues siendo tú'.

Dave se despojó con tanta facilidad de la ropa, incluso con aquellas manos de dedos algo más gruesos y terminados en garras, que estaba claro que aquella no era la primera vez que se desnudaba cuando estaba en su apariencia real. Sofía se mordió el labio mientras admiraba su cuerpo y sus mejillas se encendieron con un rubor tan marcado que las sintió arder. Estaba de espaldas a ella y eso le permitió admirar la curvatura de su torso, la firmeza de sus piernas y la forma en la que su cola se enroscaba en una elegante espiral. No iba a negarlo, era un macho muy atractivo.

Después de esconder su ropa dentro de la caverna, Dave se sacudió como lo haría un perro y se incorporó sobre las patas traseras antes de girarse hacia su amiga. En su rostro de cánido había una expresión de timidez que se reflejó en la forma en la que agachó un poco las orejas hacia los lados, aunque lo que delató su nerviosismo fueron los movimientos cortos y rápidos de su cola y la manera en la que se rascó la nuca con las garras de sus dedos.

—¡No seas bobo! —Sofía se acercó a él y le dio un empujoncito juguetón en el hombro—. Te he visto en tu apariencia de perro muchas veces. ¿De qué tienes vergüenza?

El Lobo en la Niebla (Friends 2 Lovers - Slowburn) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora