El Lobo en la Niebla (Friends 2 Lovers - Slowburn) (COMPLETADA)

Capítulo 13; Secretos de Crueldad sin Engranajes

 Aunque hacía un frío nada desdeñable, la mayoría de los alumnos del I.E.S El Cerro habían decidido salir al patio durante el recreo. Sofía y Sara estaban justo debajo de uno de los árboles, en una zona de arbustos y caminos de tierra que les daban algo más de intimidad. Lo normal era que Dave también estuviese con ellas, pero Lola le había pedido que le explicase una cosa de biología que ella no entendía y él había accedido.

El joven estaba en un banco sentado al lado de la chica, la cual tenía el libro de biología sobre sus piernas en actitud recatada. La distancia entre ambos era la justa para que Dave no se sintiese incómodo, y ella se cuidaba mucho de ni tan siquiera rozarle un poco. Sin embargo su sonrisa y sus lenguaje corporal delataba sus verdaderas intenciones.

—No me puedo creer que no se dé cuenta de lo que está haciendo Lola. No es ninguna idiota, saca buenas notas. Le ha pedido ayuda con biología porque se ha dado cuenta de que a él se le da bien —señaló Sofía.

—Dave es cortado pero no tonto. Claro que sabe lo que está haciendo Lola, pero no es un rematado borde como tú y no le importa ayudar —contestó Sara mientras se comía su bocata de chorizo con muchas ganas.

—Se merecen que sea borde con ellas y lo sabes. Son más falsas que un duro de madera y las calé desde el principio —espetó, cruzándose de brazos.

—Ya, tía, pero te encanta encabronar a la peña. A veces es mejor que piensen que eres idiota y no te enteras de sus malas intenciones. Así no te pillan por sorpresa. Se lo curran más cuando creen que eres avispado y entonces sí que te pueden joder bien.

La expresión de irritación en el rostro de Sofía se suavizó de golpe al escuchar aquellas palabras. Lo cierto era que todo el mundo tomaba a Sara por una bruta sin demasiadas luces, algo así como una grandullona bonachona y algo bobalicona, pero nada más lejos de la realidad. Además de ser una buena amiga, era una chica mucho más astuta y lista de lo que la gente se creía. Que les dejase pensar que no lo era le permitía tener un control casi absoluto de toda la clase y anticiparse a un montón de situaciones. Sara sería terrorífica si no fuese porque su corazón y sus intenciones eran nobles.

De nuevo se giró hacia su amigo, que estaba explicándole algo a Lola con abierto entusiasmo. En sus labios había una sonrisa que sería más amplia si no la contuviese. Lola debió malinterpretar el gesto, ya que empezó a ruborizarse y se llevó una mano a la boca para mostrar una exagerada expresión de interés que no podía ser más falsa. Sofía puso los ojos en blanco. No era tan lista como se creía, ya que era bastante evidente que el entusiasmo de Dave era debido a lo que estaba explicando, no a que hubiese caído rendido a sus encantos. Sofía le había visto muchas veces en clase de biología y siempre que Rosa hablaba tenía aquella misma expresión. Estaba enamorado, de eso no había duda, pero no de una persona sino de una ciencia.

Mientras Lola revisaba unos coloridos esquemas que había dibujados en el libro, Dave levantó la mirada hacia el lugar donde se encontraban sus amigas. Cuando sus azules ojos se encontraron con los de Sofía, la sonrisa en sus labios se suavizó. Un suave rubor ascendió a las mejillas de la chica, que le devolvió el gesto casi sin pensarlo. 'No sé cómo lo hace, pero siempre consigue hacerme sonreír'.

—¿Y qué me dices de esto? Osea, perdona, pero creo que no me ha quedado claro. —Lola agarró al chico de la manga y le dio un par de vigorosos tironcitos para llamar su atención.

—¿El qué? Ah, esto.

Dave le dedicó una sonrisa de disculpa a su amiga, a la que ella respondió quitándole importancia con un gesto de la mano, y luego regresó a sus explicaciones. Lola también la miró, pero en su caso fue para torcer los labios en una sonrisa altiva, dejando claro que lo había hecho adrede. Sofía respondió apretando los suyos en una mueca de asco.