Obito contuvo la respiración.
—Porque es mi Omega.
¡Diablos, no!
—¡No lo soy! —chilló saltando de su lugar y saliendo de su trance con cara de asco —¡Desde el principio estuve en contra de este compromiso!
Hubo un momento de silencio y entonces sus ojos encontraron los de Kakashi, a Obito se le cayó el alma a los pies al ver la desolación plasmada en ellos.
—¿Com... promiso?
El Omega dio un paso hacia él, le empezaba a doler la cabeza con tantas cosas ocurriendo a su alrededor.
—Puedo explicarlo, es un matrimonio arreglado por mi clan —Aquello no hizo que la pena en los ojos de Kakashi se fuera —. Nunca he querido casarme con él, Bakakashi... —aseguró con el corazón en un puño.
El joven Alfa desvió su mirada hacia el suelo, Obito no pudo ver su cara cuando volvió a hablar, y eso hizo que algo se apretara en su pecho.
—Pudiste decirme lo que estaba pasando... —murmuró el albino, Fugaku finalmente lo soltó cuando dos miembros de la policía militar se llevaron a Jun a rastras —Podría haber hecho algo, evitar que esto ocurriera, por ejemplo.
Obito apretó los párpados y se sostuvo de la pared cuando todo le dio vueltas.
—No quería... molestarte.
Mikoto se apresuró a llegar a él, sosteniéndolo cuando sus rodillas se doblaron.
—¿Qué te ocurre, Cachorro? Estás más blanco que el papel —El Omega ladeó la cabeza.
—¿Tía... Mikoto?
Kakashi llegó hasta él, sosteniendo sus mejillas.
—¿Obito?¿Estás bien, Omega? —El Uchiha chilló con una sonrisa en los labios.
—Dos... Kakashis —Sus ojos se pusieron en blanco y el Hatake atrapó su cuerpo inerte en un abrazo cuando se escurrió de los brazos de Mikoto.
—¿¡Obito!?¡Obito, despierta! —Kakashi movió su cuerpo con ojos asustados. Fugaku llegó hasta ellos y sostuvo a su mujer, cuyas manos temblaban sin saber qué hacer.
—¡Qué alguien vaya a por Lady Tsunade! —ordenó el líder del clan, viendo como los miembros restantes de la policía militar asentían antes de ir en busca de la Sannin.
Fue difícil, pero logró hacer que Kakashi escuchara su voz y subiera al Omega a su cuarto para que descansara, Obito ya empezaba a recuperar el color en las mejillas cuando fue acostado en su futón.
Kakashi lo arropó y se mantuvo a su lado mientras le acariciaba la melena azabache.
—Despierta, Bobito, por favor —suplicó minutos después, le ardía la garganta a causa de las lágrimas no derramadas, ver al Omega tan quieto era doloroso, ¿dónde estaba el chico hiperactivo y sonriente del que se había enamorado? Si lo pensaba bien... no había sonreído tanto en los últimos meses.
Por ese maldito Alfa, dedujo Kakashi, cuando lo pille lo-
—¿Kakashi? —Se irguió en el futón en cuestión de segundos, divisando a la Senju en el umbral de la puerta.
Besó la frente de Obito una última vez y se levantó con cuidado, cruzando junto a la Alfa en dirección a las escaleras.
—¿Dónde vas? Por lo que me han informado, no creo que tarde mucho en despertar.
El albino se detuvo al borde de las escaleras, desde ahí podía escuchar la discusión en susurros que tenían Mikoto y su marido.
—Iré a sacar la basura —dijo encogiéndose de hombros, de espaldas a la rubia para que no pudiera ver su mirada asesina.
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El amor con colmillos. ©
Fanfiction[KAKAOBI] [NARUTO] [OMEGAVERSE] Hatake Kakashi estaba seguro de haber visto morir a Uchiha Obito, por más que le doliera. Entonces... ¿Por qué estaba ante sus ojos, con una sonrisa temblorosa en sus labios? °•.°•.°•.°•. °•. La imagen de la portada e...