Capítulo 30: Jess

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Que se supone que pasaba entre Tn y yo? es decir, ambas nos gustamos, pero no nos hemos detenido a hablar sobre que somos a partir de ahora. Mi mente es un lío y no quería decir algo que incomodara a Tn. 

-Es todo muy nuevo -dije sonrojada y cuando me disponía a continuar Tn me interrumpió-

-Si, todo esto es muy reciente -decía apuntándonos-  así que aún estamos procesándolo -buscó mi mirada y podía ver que ya estaba sonrojada-  además, no los hacía tan fijones -responde riendo-

-Oh vamos -decía Kate riendo- si todos aquí lo veíamos venir, no es sorpresa para nadie más que ustedes.

-Es cierto -decía esta vez Anna- solo tuvimos que ver la foto que subió Hailee para ver que sucedía algo con ustedes -se encoge de hombros-

-Son unos stalkers -respondo yo riendo- ahora por favor, podríamos cambiar de tema?

-awww las pusimos incómodas -decía Ella riendo-

-Es este el momento donde comenzamos a hacer historias vergonzosas de cada una para incomodarlas más? -preguntaba Jess emocionada-

-NO -gritamos Tn y yo al mismo tiempo-

-Ok ok, pero no se alteren -murmuraba la chica levantando sus manos- aguafiestas

Jess POV:

La noche fue avanzando y poco a poco nos fuimos dispersando. Una parte de los chicos hablaba animadamente en la sala mientras otros estaban en alguna parte de la casa. Decidí ir un rato a la playa, necesitaba un poco de paz y tranquilidad y créanme, la playa de los ricos es todo lo que necesitamos en la vida. Cuando llegué, tiré una manta en la arena y me senté. El único ruido que se escuchaba eran las olas, poco a poco sentía como me relajaba. No se cuanto tiempo estuve mirando las olas, hasta que escucho que alguien me habla.

-Te estaba buscando -dice Ella tranquilamente- llevas mucho tiempo aquí? -pregunta acercándose a mi-

-Si te soy honesta, no lo sé. -digo mirándola a los ojos- perdí la noción del tiempo.

-Ya veo, puedo acompañarte? -me pregunta apuntando a la manta-

-Por supuesto, siéntate -dije haciéndole espacio- 

-Si te soy honesta, nunca te hubiese imaginado aquí sentada sola, en medio de la noche -murmura Ella sonriente- 

-Que puedo decir? tengo mis momentos melancólicos -respondo sonriente mientras me encojo de hombros- esto es como terapéutico 

-Empiezo a entenderlo -contestaba Ella- pero hay algo que te esté molestando? te noto dispersa

-Si, bueno, no lo sé... -dije confundida- la verdad es que no lo sé

-Que será lo que ronda tu mente, que priva al mundo de esa encantadora sonrisa que tienes -dice empujándome con su cuerpo juguetonamente-

-No lo sé, desde que llegué aquí mi vida ha dado un giro de 180 grados para mejor y claro, nunca he estado mejor -Dije mirando las olas- 

-Y cual es el problema entonces? -me pregunta Ella animándome a continuar-

-Que siento que me falta algo -admito- es decir, en mi país nunca me animé a salir con chicas ni nada. Dios, habría sido un desastre con todo el asunto de mi familia -dije riendo amargamente- pero ahora que estoy aquí y tengo posibilidades infinitas, hay algo que me detiene. No lo sé, es complicado -dije negando con la cabeza-

-Te entiendo -dijo Ella posando una mano en mi hombro- me recuerdas un poco a mi cuando llegué a este país -dijo tranquilamente- claro, con la diferencia de que no sabía que me gustaban las mujeres en ese momento -murmura con una risita suave- Estaba tan emocionada de empezar de cero en un país nuevo, con un trabajo que me emocionaba demasiado y encima con amigos tan maravillosos como los chicos -recuerda sonriente- pero sentía que algo dentro de mi seguía sin encajar

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