Coast

Capítulo 71: Forevermore

-No me siento bien Jess -dije colocando mi mano en el estómago- creo que voy a vomitar

-Oh nonono, no te atrevas a arruinar este hermoso vestido -dijo Jess acercándose rápidamente a mi- si lo arruinas tu futura esposa me matará y que decir de Ella.

-No sé que me pasa -dije haciendo una mueca de dolor-

-Yo si sé, son los nervios por la boda -Jess me sonríe- intenta calmarte, todo saldrá bien. O es que acaso estás dudando si deberías casarte? -me pregunta incrédula-

-No, para nada -dije negando con la cabeza- de la única cosa que estoy segura en esta vida es que quiero y necesito despertar a su lado cada día. 

-Entonces por qué crees que te sientes mal? -me dice con una ceja arqueada-

-No lo sé, ansiedad? -dije cubriendo mi cara con las manos- siento que en cualquier momento despertaré y estaré en mi departamento en Londres, sin ella. 

-Oye, oye -murmuró Jess acercándose a mi- es momento de que aceptes que el incidente de Londres quedó en el pasado. Debes concentrarte en el maravilloso futuro que te espera. Te mereces las cosas buenas que te pasan Tn -dijo sujetando mi mano- Ahora levanta tu trasero, debemos asistir a tu boda.

-Rio por lo bajo- Tienes razón, mejor vámonos.

Cuando llegamos a la Iglesia, mis nervios comienzan a surgir. Pero intento no prestarle atención. Me acerco a donde me espera Luke y veo como Jess se coloca detrás de Ella.

-Tn... Estás increíble -contesta Luke mientras me abraza-

-Gracias -dije sonriendo- tu te ves muy guapo con ese smoking

-Gracias, Anna fue quien lo escogió -respondió con una sonrisita- Estás lista?

-Eso creo -dije asintiendo-

-Pues vamos a colocarnos, ya casi nos toca entrar. -dijo mientras me guiaba-

Poco a poco, las chicas iban entrando a la iglesia una por una, en su rol de damas. Cuando llegó nuestro turno, respiré profundo y Comenzamos a caminar.

Cuando di los primeros pasos dentro de la iglesia, todos nuestros invitados se dieron la vuelta para mirarnos. Pero la verdad es que no les presté ni la más mínima atención, pues yo solo podía mirar a la mujer más bella del mundo, que me esperaba sonriente en el altar y estaba tan hermosa, que me dejó sin aliento.

Hailee no dejaba de sonreírme y cuando vi que se secaba una lagrima disimuladamente, yo no pude contener más las que intentaban abandonar mis ojos. 

-Hey no llores, luego saldrás con los ojos rojos en la foto y tus hijos pensarán que estabas drogada -me susurra Luke disimuladamente al oído-

-Yo suelto una pequeña risita- es que no la has visto? me he sacado la maldita lotería. Si mis hijos creerán que estoy drogada, al menos me encargaré de decirles que su madre es la droga más adictiva en este mundo.

-Ya casi llegamos, es mejor que dejes de hablar de drogas para que el cura no sufra un infarto -susurra Luke-

Le sonrío y luego asiento. Cuando finalmente llegamos al altar, Luke me abraza y luego se coloca junto a Griffin. Yo subo los escalones y Hailee sujeta mi mano con fuerza. 

-Pequeña, estás... Wow -dijo con una gran sonrisa mirándome de arriba a abajo-

-Tú estás increíble, Haiz -respondí mientras le apretaba la mano-

-Buenas tardes a todos -comenzó a decir el padre y automáticamente Hailee y yo miramos al frente- Hoy nos encontramos reunidos aquí para unir en santo matrimonio a estas dos maravillosas mujeres.