Capítulo 66: fantasía

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Hailee y yo no salimos el resto del fin de semana, nos la pasamos recuperando el tiempo perdido. Prácticamente nos paseamos desnudas por su casa todo el fin de semana. Cuando decidimos salir de la casa, empezamos todo el asunto de mi mudanza a su casa. En general todo fue menos estresante de lo que esperaba, pues resulta que cuando tu novia es una actriz millonaria, las cosas estresantes se resuelven con dinero y Hailee había contratado a un equipo para que se encargara de todo. Pero definitivamente la cereza del pastel fue cuando me mostró que había convertido uno de los cuartos de huéspedes en una biblioteca solo para mi. Con las paredes llenas de libreros vacíos para que me encargara de llenarlos.

-Y una cosa más -dijo una Hailee sonriente mientras me pasaba un sobre- 

-Para que es esto? -dije sacando una copia de su tarjeta de crédito-

-Para que la uses para comprar libros -dijo encogiéndose de hombros- se lo feliz que te hacen los libros y este lugar es demasiado grande. Además necesitarás comprar muchos funkos para decorarlo.

-Esto es demasiado Hailee -dije sonriendo- no deberías confiar tanto en mi, soy muy irresponsable cuando se trata de libros y funkos -dije intentando devolverle la tarjeta-

-Por favor pequeña, solo quiero consentirte un poco -dijo acariciando mi mejilla- además, tengo más dinero del que necesito. Así que por más que creas que gastarías con mi tarjeta, te prometo que será solo una mínima parte de su límite.

-Haiz, soy débil de corazón, no podré seguir rechazándola por mucho tiempo -dije con el último poco de fuerza de voluntad que me quedaba-

-Pues entonces no lo hagas -me contestó ella- ahora hazme feliz y ve a a comprar con que rellenar esto -dijo Hailee mientras me lanzaba las llaves del auto-

-Sonriente, asiento y atrapo las llaves en el aire. Dejo un beso en sus labios y salgo de la casa. Definitivamente este sería un día divertido en la librería-

Cuando llegué a la librería, por primera vez en toda mi vida, me concentré en tomar los libros que me gustaban sin mirar el precio, también tuve que pedirle a la encargada un carrito y créanme, cuando digo que soy débil en cuanto a comprar libros se refiere, lo decía en serio. Pasé toda la tarde dentro y cuando fui a pagar, la cajera no podía ocultar la sorpresa de ver tantos libros juntos. 

-Todo eso es para ti? -me preguntó con los ojos muy abiertos-

-Si -dije sonriendo- mi novia me dio su tarjeta para que comprara libros -dije bajando la voz como si le estuviera contando un secreto-

-Vaya chica, que envidia -dije la chica sonriente- no la dejes escapar, si te compra libros, ahí es.

-Yo asentí y cuando ella me factura toda la orden, veo que me dieron un gran descuento por comprar tantos libros juntos. Me despido de ella y me voy al auto. Cuando llego a casa entro con varias fundas y me encuentro a Hailee abrazando a Evee en el sofá. Esas dos juntas eran la cosa más tierna del mundo.

-Hola amor -dije sonriente-

-Ya regresaste -contestó Hailee sonriente- solo trajiste esas bolsas?

-No, hay varias más en el auto, me ayudarías con ellas? -dije inocente-

-Por supuesto -dijo dándole un beso a Evee en la cabeza y luego acercándose a mi-

-Comienzo a estar celosa, le estás dando demasiado amor a Evee y a mi nada -dije fingiendo enojo-

-Oh, ven aquí pequeña mentirosa -dijo tomándome de la cintura para besarme lentamente-

-Mucho mejor -murmuré cuando me separé de ella- déjame dejar esto en el cuarto y te acompaño al auto-

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